José A.Moreno|VALLADOLID
Real Valladolid y Murcia lo dejan todo abierto y pendiente de resolver para el partido de vuelta en La Nueva Condomina, el próximo 2 de enero, tras empatar anoche (1-1) en un partido equilibrado, sin dirección clara y desprovisto de apuntes de calidad.
Con once jugadores diferentes respecto al último partido de liga, el Valladolid dominó inicialmente a un Murcia sin uruguayos que se plantó en el campo con dos líneas de cuatro, más Bainao e Iñigo Vélez en punta.
De Lucas, que ayer jugó muy pegado a la banda derecha, salió a por todas en la reanudación y una acción suya, plena de fuerza, permitió a Baiano fusilar a Butelle (min. 47), mandar el balón al fondo de la red y al Valladolid «al limbo» durante algunos instantes, ya que los de Mendilibar acusaron el golpe. De esa fugaz situación de shock, surgió Diego Camacho para equilibrar la balanza a la salida de un córner (min. 54). Hubo ocasiones, sólo dos claras, pero las cosas se quedaron como estaban. Fue un combate nulo.