El conseller d'Esports, Mateu Cañellas, presentó ayer a Sebastià Crespí como nuevo responsable del Centre de Tecnificació de Motociclisme de l'Escola Balear de l'Esport, que se ha fijado como prioridad subsanar el déficit de instalaciones que sufre un deporte que ha visto en peligro su futuro.
Crespí adelantó que son necesarias medidas a corto plazo para recuperar el tiempo perdido. El primer paso es conocer la situación de los circuitos existentes para tratar de legalizarlos y reunirse con medio ambiente para presentar la problemática. Una de las primeras iniciativas pasa por utilizar las zonas degradadas como las canteras sin descuidar las pruebas de velocidad y las minimotos, para lo que se propone un convenio con el circuito de Llucmajor.
El año que viene se iniciará el programa de tecnificación con capacidad para quince deportistas, es decir, cinco pilotos en las treas grandes modalidades (motocross, trial y velocidad).
El conseller Cañellas aseguró que la gran preocupación de su departamento es el descenso en el número de fichas federativas en un 50% y el peligro que corrían los Campeonatos de Balears de 2008. Además, expresó su voluntad de crear la base necesaria para que Jorge Lorenzo no sea un talento surgido de forma espontánea con el apoyo de su familia y que a partir de los programas del Centre de Tecnificació se potencie a herederos del bicampeón del cuarto de litro.