Víctima de su mal inicio, el ViveMenorca cayó en Murcia, subyugado por un Polaris World que sigue mostrándose inaccesible en su pista, dónde lleva siete meses sin perder, aunque ayer necesitó de la colaboración de los jueces para llevarse el triunfo. El grupo de Hussein, la defensa más dura de la liga, lanzó hasta 18 tiros libres más que el cuadro de Casas, lo que unido al desacierto isleño en los instantes en que se cocía el partido, definió el resultado final, y por extensión, significó el acta de defunción de un equipo menorquín que reaccionó a su desastroso comienzo, aunque su remontada no halló recompensa en forma de triunfo.
Apenas inaugurado el duelo, pasamos de un franco 7-9 para el Menorca a un inquietante 29-9. Triguero imponía su dominio en la zona, mientras que Thomas y Hunter ejecutaban desde el perímetro. Kammerichs cumplía en el trabajo sucio, maniatando a Moss, y la entrada de Varda, Marinovic o Cazorla tampoco sirvió para aplacar el efectivo juego local, ni el contundente parcial de 22-0 con el que los de Hussein cimentaron la renta de veinte puntos con la que se cerró el primer cuarto. Hasta ocho balones extraviados acumuló el grupo isleño, inferior entonces en el apartado reboteador y con peores porcentajes en tiro. Con Shirley sobre el parquet abrió el segundo parcial el cuadro de Casas, que también dio la vez al joven Guzmán. Un par de triples permitieron a los menorquines enjugar algo la diferencia (39-26 a dos minutos del intermedio, bien Cazorla), que también equilibraron el déficit en los rechaces (18-18 en el descanso) como método para entrar de nuevo en el partido (43-29, jugadores a los vestuarios).
Siguió escalando el Menorca en la reanudación. Stojic adquiría mayor protagonismo en ataque, el grupo se aplicaba en defensa, cortando además cualquier opción murciana por jugar balones interiores. A menos de tres minutos para finiquitar el tercer periodo, los de Casas se situaban 53-50, Varda regresaba a pista y se hacia notar con un nuevo acierto desde 6'25, que otorgaba la primera renta menorquina en muchos minutos (55-56). Desaparecido Triguero, sujetados Thomas y Hunter, por momentos Kammerichs apenas podía ofrecer réplica al catálogo de aciertos menorquín, que tuvo continuidad en el nacimiento del último cuarto (57-61 a ocho minutos, tiempo muerto de Hussein). Dos triples de Hunter permitieron respirar a un trabado Murcia, que únicamente hallaba en las acciones individuales el modo de oponer réplica (63-61). Se presumía un final no apto para cardíacos, y así fue.
En el minuto final, Kammerichs capturaba un providencial rebote ofensivo y se colgaba del aro (71-66). Stojic acercaba de nuevo a los suyos (71-68), y los locales Thomas y Gavel desaprovechaban dos claras opciones de sentenciar. Marinovic iba a jugarse el último tiro, pero fue objeto de falta. Falló los dos tiros libres, el rebote fue para los murcianos, que cometieron pasos con la anuencia de los colegiados, a la par que se desgranaban los segundos finales, y se confirmaba la nueva.