El Mallorca Classic se adentra hoy en su quinta edición con Sergio García al frente de una legión de jugadores españoles llamados a pelear por el trono del sueco Nichlas Fasth. Desde hoy y hasta el domingo el mejor golf del viejo continente se cita en Pula Golf en un torneo decisivo para cerrar la lista de participantes en el Masters de Valderrama y para que muchos profesionales logren mantener la tarjeta de cara al próximo curso.
Sergio García, que conquistó el torneo en 2004 y acabó segundo el año pasado, acumula cinco semanas sin competir y se presenta como uno de los candidatos al triunfo. No obstante, otros dos golfistas españoles como Miguel Àngel Jiménez, campeón en Pula en 2003, y el campeón de 2005 José María Olazábal completan una lista de aspirantes a reconquistar el torneo que engordan figuras de la talla de Paul Lawrie, Emanuele Canonica o Rafael Cabrera, entre otros.
Dos factores están llamados a marcar las diferencias sobre el impecable verde de la instalación comandada por Romeo Sala. Y es que tanto las modificaciones incluidas como la climatología se presumen como dos condicionantes que pueden alterar la clasificación de un torneo que reparte dos millones de euros.
Las previsiones meteorológicas anuncian chubascos de diversa intensidad, por lo que todos los jugadores amanecerán mirando a un cielo que no acostumbra a ser benévolo con la cita mallorquina, que en cambio ha demostrado su capacidad para ganarse el cariño de los participantes al ofrecer un servicio que se ha ganado los elogios del circuito.
«Pula se ha convertido en una campo que no perdona», asegura María José Marijuán, responsable de Match Golf, empresa que se encarga de la organización del torneo. Y es que José María Olazábal ha completado su trabajo de rediseño con los cambios introducidos en tres nuevos hoyos que han contribuido a cerrar la metamorfosis de un escenario que ha acaparado elogios. La hierba está más madura que el pasado curso y se ha incrementado la calidad del campo.
Match Golf aprecia el esfuerzo realizado por Romeo Sala para adaptar el escenario a los niveles de excelencia que exige ser uno de los mejores torneos de Europa. Marijuán ha resaltado el incremento de los premios hasta los dos millones de euros, la ubicación en el calendario y la consolidación de un evento que puede ser seguido en 550 millones de hogares.