El particular pulso de Jorge Lorenzo con la estadística vivió ayer en Phillip Island (Australia) un episodio especial. Y es que, además de dejar resuelto el Mundial del cuarto de litro, se convirtió en el mejor piloto español en una misma temporada dentro de la cilindrada, con nueve triunfos, por los ocho de Dani Pedrosa y del propio balear en 2.006, cuando Bautista firmó idéntica cifra, pero en un peldaño inferior. Así, alcanza el registro con Aprilia de Biaggi, Rossi y Melandri, y se queda a una de Hailwood y Mang y a dos del récord absoluto de Daijiro Katoh (11).
De la misma manera, ha logrado atrapar al mítico Jorge Martínez «Aspar», que en 1.988 y en los 125 centímetros cúbicos logró nueve triunfos.
Con nueve victorias en su casillero, tiene en su mano cazar a Katoh, pero para ello deberá vencer en Sepang y Cheste. Un resultado que le permitiría también batir el récord de puntuación en la cilindrada, en posesión del nipón (322) e incluso superar a Pedrosa (317).
La carrera de Australia ha permitido a Jorge superar la barrera estratosférica de los mil puntos. Ya posee 1.022 desde su irrupción en el Mundial, siendo el cuarto piloto de su categoría que lo logra, tras De Angelis, Dovizioso y Locatelli. Además, con 287 puntos, se queda a dos de los cosechados en 2.006 (289).
Las 21 victorias de su palmarés le meten en el Top 25 de todos los tiempos. Por delante, Agostini, Nieto, Doohan, Rossi y compañía. Y en el ránking nacional, ya supera a Crivillé y sólo tiene por delante a Pedrosa (26), «Aspar» (37) y Àngel Nieto (90). Nueve «poles» y nueve consiguientes primeros puestos permiten que las matemáticas le hagan tener opciones de igualar y superar la marca que comparte con Anton Mang (10).
Sus diecisiete victorias en Grandes Premios en 250 centímetros cúbicos le sitúan a la altura de Ballington, Harada, Katoh y Carlos Lavado. Y es que Jorge ya es uno de los más grandes del motociclismo universal.