El Palma Aqua Mágica cayó ayer en el exilio del Palau d'Esports d'Inca ante el Alicante Costa Blanca en un encuentro controlado de principio a fin por los hombres de Quim Costa, que sólo vieron peligrar la amplia renta adquirida en el primer cuarto en los primeros compases del último episodio. Los celestes, que no pudieron contar con Chuck Kornegay por unos problemas musculares de última hora, echaron de menos la mejor versión de Roe y acumularon problemas para seguir el exigente ritmo de partido propuesto por los visitantes, que asfixiaron a los de Tobalina con una gran defensa y sacaron el máximo rendimiento a su dominio en la parcela reboteadora.
Los dos primeros puntos del Palma fueron la única ventaja de la escuadra de Cituat, que asistió entre la precipitación y las imprecisiones al recital de uno de los firmes candidatos a lograr el ascenso. El Alicante llevó el choque a un nivel físico al que no pudieron seguir los mallorquines. Un parcial de 0-16 que subió el 4-21 al electrónico transcurridos siete minutos de partido era un mal presagio para los de Tobalina, que maquillaron el resultado gracias a la buena mano de Muya.
El Alicante acertó a la hora de cortarle el suministro a Roe y el Palma sufrió. Los visitantes tenían un plan y lo llevaron a cabo al milímetro. Buena defensa y velocidad en las transiciones permitieron a los de Costa mantener su máxima de 17 puntos en un intercambio en el que aportaban prácticamente todos los jugadores de la buena plantilla visitante, que respiró aún más cuando los colegiados, muy protestadados por los locales, señalaron la tercera personal a Roe en la jugada previa al descanso (26-41).
Roe estuvo muy vigilado y se echó a un lado para que empezara a brillar Rejón, que precedió un triple de Puyada que suponía un parcial de 8-0 (51-59 a 1:40 del final del tercer cuarto, que concluyó 55-62).
Se acercó hasta el 60-63 a 7:25 el Palma gracias a Muya, pero emergió la figura de Angulo, que se echó a la espalda un equipo en el que brillaron Norel y George.