Efe|WHITE PLAINS
La «Reina» de Sydney, la atleta estadounidense Marion Jones, se declaró ayer culpable de los cargos de mentir a los investigadores federales y, al salir del juzgado, anunció su retirada definitiva del deporte.
Jones, que durante años negó categóricamente la utilización de esteroides para ser la mejor atleta del mundo, esta vez admitió que sí lo hizo y además que también mintió a las autoridades.
La ex atleta estadounidense, que ganó cinco medallas en Sydney, incluidas tres de oro, también se declaró culpable del cargo de estar asociada con el fraude de cheques.
Jones, que el próximo 12 de octubre cumplirá 32 años, al salir del tribunal rompió a llorar y pidió perdón por las acciones cometidas, además de reconocer que había fallado a sus amigos, familiares y quienes siempre la habían apoyado. «A todos ellos los he humillado, a mi país, y a mí misma», declaró Jones. «Siento una gran vergüenza al estar ante ustedes y reconocer que les he fallado en la verdad», agregó. Jones, que a los 22 años era campeona del mundo, reiteró que estaba arrepentida y pedía perdón de corazón.
«Sé que no será suficiente para poder paliar todo el dolor y la herida que les he causado», señaló Jones. «Pero también les pido que me perdonen por mis acciones y espero que ese sentimiento lo puedan encontrar dentro de su corazón», agregó. Jones, que durante su carrera profesional amasó una buena fortuna, se hundió económicamente desde que su nombre empezó a asociarse al consumo de los esteroides sintéticos de los laboratorios BALCO, como ella misma reconoció.
Durante la audiencia en el tribunal, la ex campeona olímpica, que puede perder todas las medallas que ganó en Sydney 2000, estuvo sentada en la mesa de la defensa y siempre habló con voz clara a través del micrófono. Jones admitió que había mentido a un investigador federal cuando en noviembre de 2003 le preguntó si alguna vez había consumido substancias prohibidas. «Mi respuesta fue que no y era mentira, su señoría», dijo Jones ante el tribunal.
Jones reconoció que había consumido esteroides desde septiembre de 2000 a julio de 2001 y explicó que Trevor Graham, su entonces entrenador, le dijo que lo que tomaba era aceite de linaza.