No es el escenario más adecuado para llegar relajado, pero sí para asestar un golpe de efecto a la LEB y a uno de los equipos diseñados para optar al ascenso. El Alerta Cantabria, actual campeón de la liga regular, recibe (18:30 horas) a un Palma Aqua Mágica acostumbrado a viajar con ausencias y que se fija como meta invertir la dimámica de juego mostrada frente al Gandía (74-72). Y es que, pese al triunfo inaugural, la imagen ofrecida por el grupo de Diego Tobalina dista de la de un bloque sólido. En plena construcción el cuadro de Ciutat llega a Santander con una victoria en su hoja de servicios, pero con un obstáculo de entidad como reto para seguir instalados entre los mejores.
La baja de Martín Nogués (operado ayer de la rotura de ligamentos del tobillo izquierdo), quien estará como mínimo dos meses alejado de las canchas, condiciona un juego interior en el que Demba M´Bengue contará con sus primeros minutos de la campaña. El pívot senegalés cubrirá la baja del compañero lesionado e intentará ofrecer una rotación convicente a la pareja Roe-Rejón, puntal bajo los tableros. En especial el estadounidense, estrella del Aqua Mágica y la LEB y un seguro ofensivamente hablando. Plenamente integrado en los entrenamientos, Roe está en condiciones de aguantar los cuarenta minutos en pista y de sus números dependerá en buena medida el desenlace de un partido en el que el Palma siempre se ha sabido mover con soltura. El choque frente al Alerta supondrá el reencuentro de Mateu Rubio (técnico cántabro) con dos de sus pupilos aventajados en el desmantelado Hospitalet. Xavi Puyada y Miguel Feliu conocen bien cómo plantea el catalán los partidos, e incluso el base avanza que el Cantabria va a ser «un equipo intenso en defensa y práctico al contraataque, sin renunciar a nada», aunque también recuerda que la de este Alerta «es una plantilla muy diferente» a la del descarado Hospi que irrumpió en la LEB y se plantó en las series de ascenso.
Tobalina sólo cuenta con la baja de Nogués y aguarda la llegada de Kornegay. Apoyado en Rejón y Roe en la pintura, y en la batuta de Puyada, la muñeca y explosividad de Jackson debe ser otro de los argumentos convicentes del cuadro celeste, que volverá a tener en Schutte y Pacreu a dos garantías de entrega en defensa y valentía en los momentos claves, en especial el germano-brasileño, resolutivo frente al Gandía.