Efe|ROMA
El jamaicano Asafa Powell se tomó la revancha consigo mismo tras su discreta actuación en la final de los 100 metros de los Mundiales de Osaka'07 al rebajar su plusmarca mundial del hectómetro en la reunión de Rieti (Italia), en la que el español Juan Carlos Higuero venció en los 1.500 metros.
Powell rebajó hasta 9.74 el tope universal que había logrado en tres oportunidades con 9.77 y que compartía con el estadounidense Justin Gatlin, apartado de las pistas mientras se resuelve su vinculación con tramas de dopaje.
Gay aseguró en Osaka que estaba en disposición de arrebatarle esa marca al jamaicano, pero fue este el que aprovechó la bondad de la pista de Rieti para acabar con la especie de maleficio que le había impedido bajar de 9.77, marca que consiguió en tres ocasiones: el 14 de junio de 2005 en Atenas, el 11 de junio de 2006 en Gateshead (Gran Bretaña) y el 18 de agosto de 2006 en Zúrich.
El caribeño había salido en cierto modo por la puerta de atrás del estadio Nagai de Osaka al demostrar su escaso carácter competitivo en las grandes citas, al ser tan solo tercero en la final de los 100 metros tras el estadounidense Tyson Gay, el gran triunfador de los Mundiales, y el bahameño Derrick Atkins, y después de no haber logrado medalla alguna en los Juegos Olímpicos de Atenas.
Powell, cuya imagen mejoró algo en Osaka en la última posta del relevo 4x100 para dar la plata a su país, rebajó el crono de manera inesperada, porque lo hizo en la semifinal de Rieti.
Corrió por la calle cinco y con el dorsal 10, realizó una excelente salida, con un tiempo de reacción de 0.137, y en los primeros metros se situó ya con una notable ventaja sobre sus otros cinco compañeros de semifinal. El jamaicano, incluso, se dejó ir en los últimos metros, por lo que la sorpresa fue generalizada en el estadio Raul Guidobaldi cuando se comprobó que en la meta había parado el crono en los 9.74 en una carrera que contó con un viento permitido a favor de 1'7 m/s.
«Esto es lo que sucede cuando hago caso a mi entrenador», se limitó a decir un muy feliz Powell, tras hacerse las fotografías de rigor con el marcador que indicaba su tiempo realizado, y antes de irse a los vestuarios para, según indicó, ducharse y disputar más tarde la final de la prueba de Rieti.
Luego ganó, lógicamente la final, con un crono de 9.78, bueno pero ya no tanto como el de la semifinal, con su compatriota Michael Frater segundo (10.03) y el noruego Jaysuma Saidy Ndure tercero (10.10).
«Mi entrenador y yo hemos trabajado muy duro para volver a la normalidad. Vine aquí por todo e hice lo que se suponía que tenía que hacer», señaló tras la final Powell, feliz por su plusmarca, el primer récord de 100 que se bate en Italia.
Su récord del mundo eclipsó al resto de figuras que se dieron cita en Rieti, varias de ellas recientes campeones mundiales en Osaka.
Dos de ellas, el panameño Irving Saladino y la cubana Yargelis Savigne, cumplieron con su condición y vencieron las pruebas de longitud (8'31) y el triple salto (14'92), respectivamente.
El dominicano Félix Sánchez, actual subcampeón mundial de los 400 vallas, fue de nuevo segundo con un tiempo de 49.12, tan solo superado en esta ocasión por el polaco Marek Plawgo (49.07).
El japonés Koji Murofushi, una de las decepciones para la afición nipona en los Mundiales al quedarse fuera del podio en Osaka'07, se tomó también cierta revancha en el martillo, al ganar con una marca de 82'62, tan solo un centímetro más que el auténtico monarca de la prueba, el bielorruso Ivan Tikhon.