José Antonio Diego|OSAKA
El atletismo africano se apuntó dos de las tres medallas de oro en juego en la primera jornada de los Mundiales de Atletismo, en el maratón masculino y los 10.000 metros femeninos, y sólo dejó el título de lanzamiento de peso a la primera potencia mundial, Estados Unidos. Mientras, Rosa Morató, impresionante en las series de 3.000 metros obstáculos, y los tres españoles del 1.500 -Juan Carlos Higuero, Arturo Casado y Sergio Gallardo- alimentaron sus sueños de triunfo en una jornada que no reportó ninguna gloria al maratón español ni al capitán, Manuel Martínez.
Luke Kibet, un funcionario de prisiones de 24 años, consiguió la primera medalla de oro del torneo al ganar el maratón con una marca de 2h15:58, la peor en la historia del torneo aunque con la ventaja más amplia sobre el segundo, y devolvió a Kenia el título mundial después de 20 años. Julio Rey, sin la menor confianza en sus fuerzas, estuvo lejos de repetir su segundo puesto de París 2003. El toledano salió desde el principio atrás y en el km. 15, incapaz de seguir el lentísimo ritmo de los de arriba, resolvió abandonar la prueba. Chema Martínez, en cambio, utilizó una táctica conservadora que le dio un décimo puesto muy estimable en una carrera con un podio inesperado ocupado por el qatarí Mubarak Hassan Shami y el suizo Viktor Rothlin.
Ex corredor de 3.000 m. obstáculos (subcampeón de Kenia en 2004), Kibet, con una discreta marca personal de 2h08:52 pero con dos victorias en Taiwán, en condiciones climáticas parecidas a las de Osaka, aprovechó el calor y la humedad para batir a los favoritos.
Peso
La final de peso ofreció un buen espectáculo, al cabo del cual el estadounidense Reese Hoffa se impuso con la mejor marca ganadora en 20 años (22'04), relegando al segundo puesto a su compatriota Adam Nelson, que defendía el título. El capitán del equipo, Manuel Martínez, clausuró con tres nulos en la calificación de peso «una temporada para olvidar».
Higuero partió en la primera serie de 1.500 junto con dos de los favoritos, el estadounidense Alan Webb y el ucraniano Ivan Heshko. El burgalés corrió por dentro, encerrado al toque de campana, y tras perder posiciones tuvo que apretar a fondo en la recta para meterse en las semifinales. Al final fue tercero con 3:40.93 y más desgaste del que esperaba.
Igualdad
Sergio Gallardo compartió la segunda con el campeón mundial, Rashid Ramzi, marroquí que defiende los colores de Bahrein. El leonés tomó la cuerda desde el principio y no la dejó hasta el toque de campana. A partir de ahí retrocedió hasta el sexto puesto, el último de clasificación directa, con 3:39.92. Casado tuvo la pequeña ventaja de correr la última serie, sabiendo exactamente la marca necesaria para superar la ronda (3:43.36) y de tener como liebre al keniano Daniel Kipchirchir Komen, que marcó el ritmo y le abrió espacios por delante. El madrileño aceptó el presente, se abrió en la recta y ganó con 3:41.35. Mañana volverán los tres a la pista para intentar ganarse el puesto en la final del miércoles.
La final femenina de 10.000 metros cerró la jornada inaugural con una nueva demostración de la etíope Tirunesh Dibaba.
El jamaicano Asafa Powell y el estadounidense Tyson Gay superaron la primera ronda casi 'de paseo' y hoy medirán sus fuerzas en busca del oro y un nuevo récord mundial. Ayer ninguno enseñó sus cartas pero demostraron mucha autoridad, por lo que hoy las espadas están en todo lo alto.