Europa Press|OSAKA
Con varias opciones de alcanzar el pedestal en Osaka, pero una sola garantía, la del granadino 'Paquillo' Fernández, la selección española de atletismo afronta la cita mundialista, que arrancó la pasada madrugada con el maratón, y se alargará hasta el domingo 2 de septiembre, con una recortada nómina de atletas, 46 (28 hombres y 18 mujeres), pero la misma ilusión de éxito en sus pruebas talismán, las de marcha, fondo y mediofondo.
El handicap es la ausencia de figuras y referentes, sea por las dificultades en encontrar relevo a los que fueron y ya no son, las lesiones entre otros de Marta Domínguez, Alozie, De la Ossa o Joan Lino, o el lógico deseo de afrontar una maternidad como en el caso de las mejores especialistas del 1.500 femenino, Natalia Rodríguez y Nuria Fernández.
La baza más fiable reside en Guadix y entrena con uno de los mitos de la marcha. 'Paquillo' Fernández, dos veces campeón de Europa y subcampeón mundial en 2003 y 2005, es la firme apuesta de España para romper una racha fatídica de tres Mundiales consecutivos sin colgarse un oro del cuello, desde que lo hicieran Abel Antón y Niurka Montalvo en Sevilla'99.
El andaluz ofreció un recital en los Nacionales de San Sebastián, pulverizando incluso el récord nacional de 10.000 en pista, y hasta Odriozola comparó su marcha con un ballet. La marcha, fuente inagotable de éxitos, cuenta igualmente con Juanma Molina, bronce en Helsinki hace dos años, y el veterano Jesús Angel García Bragado, en los 50 kilómetros.
Juan Carlos Higuero aparece como referente para conseguir medalla en el 1.500. Hasta cinco metales luce España en esta disciplina gracias a las hazañas de José Luis González, y Cacho y Reyes Estévez, ambos en dos ocasiones.