Es una de las grandes apuestas del Aqua Mágica para el curso que llama a la puerta. Tobalina dice que es un jugador distinto y su currículo universitario es inmejorable. Jarrius Jackson (Monroe, 1985), una estrella de la NCAA, también es uno de los rostros de la revolución que ha aplicado el equipo de Ciutat para su tercer proyecto. Discípulo del mítico Bobby Night "aquel entrenador que aseguró, entre otras cosas, que el baloncesto era un juego muy fácil y que eran los jugadores los que lo complicaban", Jackson ha llegado al Palma para dar solvencia a un perímetro saturado de «doses».
«Mi máxima preocupación es adaptarme con rapidez al equipo y así poder ofrecer lo mejor», aseguró el Jarrius Jackson durante su presentación en sociedad. Flanqueado por Santi Toledo "el nuevo gerente de la entidad" y Diego Tobalina, el alero estadounidense admitió haber elegido al Aqua Mágica por «su profesionalidad y ambición deportiva».
En la Universidad de Texas Tech y con Night en el banquillo, Jackson ha evolucionado y ha crecido como jugador. Durante las dos últimas temporadas ha promediado 20 puntos por partido (43 por ciento en tiros de campo) y antes de viajar a Mallorca tomó parte en la liga de verano de Salt Lake City. «La verdad es que el reto del Palma me ilusiona, pero también soy consciente de que necesitaré algo de tiempo para adaptarme. Lo único que espero es hacerlo lo más rápido posible», subrayó Jackson.
Con Josep Pacreu, Anderson Schutte y el propio Jarrius Jackson, el Aqua Mágica tiene más que cubiera la posición de escolta. De hecho, su configuración de plantilla resulta atípica. Tiene a tres jugadores para una misma posición y sólo cuenta con un alero puro "Miquel Feliu. Tobalina no quiso establecer comparaciones entre el plantel actual, donde Lou Roe será la gran referencia, y el de la temporada pasada. «Simplemente son equipos distintos. Creo que hemos construido el mejor plantel posible y estamos muy satisfechos», aseguró el entrenador.