Ignacio Ortega|MOSCÚ
El PSV Eindhoven se proclamó ayer campeón de la Copa RZD al derrotar al Real Madrid (2-1) en un partido en el que al equipo blanco le faltó pegada y juego por las bandas.
Al contrario de lo que ocurriera con el Lokomotiv, el Real Madrid no pudo remontar un resultado adverso al término de la primera parte (2-0), aunque la entrada de Guti y Robinho tras el descanso mejoró mucho las prestaciones del equipo blanco.
El técnico merengue, Bernd Schuster, que sacó de principio a Raúl y Saviola de delanteros, probó en el centro con Gago y De la Red, pero estos se vieron superados claramente por los centrocampistas holandeses, mucho más experimentados.
A la media hora, el interior holandés Aissati puso de manifiesto la superioridad del PSV, entrenado por Ronald Koeman, con un tremendo disparo desde fuera del área que se coló por la escuadra izquierda defendida por Dudek. La mejor oportunidad del Madrid no llegó hasta el minuto 40, cuando el brasileño Marcelo se internó por la banda izquierda, pero su disparo fue despejado a córner por su compatriota Gomes.
Sin tiempo para el respiro, Afellay sorprendió a Dudek en una falta escorada hacia la derecha, que sorprendió al meta polaco. Schuster tomó medidas y tras el descanso introdujo a Guti, Robinho y Pepe.