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El 9 de Güiza

El Mallorca cierra el fichaje del delantero por 4 millones de euros, aunque el montante global de la operación asciende hasta los 12

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El Mallorca ha rebuscado en su pasado para encontrar la solución a sus problemas con el gol. Daniel González Güiza (17.8.80, Jerez de la Frontera) es el 9 elegido por el club balear para reforzar el ataque. Cuatro años después de abandonar la Isla por la puerta de servicio, el ariete gaditano regresa consagrado como un goleador. Güiza tiene previsto llegar a Palma esta noche, acompañado por su inseparable Núria Bermúdez, firmar su contrato para las cuatro próximas temporadas y ser presentado previsiblemente mañana con la camiseta bermellona. A cambio, el Getafe percibirá unos 4 millones de euros, aunque el montante global de la operación, entre el traspaso y la ficha del jugador, ascenderá hasta los 12 millones de euros.

Nando Pons subrayó el nombre de Güiza hace ya varios meses, en concreto desde la víspera de la visita del Geta al ONO Estadi el pasado mes de abril. «Me han tratado muy bien en el Mallorca y me encantaría regresar. A ver si tengo la suerte de poder estar aquí el año que viene», soltó el ariete jerezano. Ante tal invitación y pese a las manifestaciones de su entonces técnico Bernd Schuster («no entendería que Güiza cambiara el Getafe por el Mallorca»), el Mallorca se puso manos a la obra. Desde entonces, tal y como ha ido informado este periódico, se activó la maquinaria para tratar de lograr el regreso del futbolista jerezano. Las conversaciones con Enrique Pina, su único representante legal, iban por buen camino hasta que a finales de la temporada, Güiza renovó con el conjunto madrileño.

En el contrato de renovación, sin embargo, se fijó una cláusula según la cual en el caso de que el Getafe fichara a otro delantero, le facilitaría la salida. Dicho y hecho. El club madrileño se hizo con los servicios de Kepa y el Mallorca regresó a la carga. Aparcó otros temas pendientes sobre la mesa, como el del brasileño Fernando Baiano o el del canterano del Real Madrid Negredo, y se volcó en la operación Güiza.

El ofertón del Rubin Kazán ruso, que llegó a ofrecerle al futbolista 8 millones de euros por cuatro años, hizo temblar la operación a finales de la semana pasada. Sin embargo, Güiza rechazó la oferta y le hizo saber al Getafe su deseo de regresar a la Isla. También llamaron a la puerta diversos clubes como Espanyol, Deportivo, Levante e incluso Manchester. A pesar del interés de varios equipos, las negociaciones entre Pons y Quique Pina invitaban al optimismo.

El pasado lunes avanzaron las conversaciones y ayer por la mañana quedó rubricado el acuerdo entre todas las partes. Todavía quedan algunos flecos por pulir que seguramente se solventarán durante la jornada de hoy con la presencia del futbolista en la Isla.

Se da la circunstancia que hace apenas dos años el Mallorca rechazó la posibilidad de contratar a Güiza por apenas 300.000 euros. Aunque el futbolista había mejorado notablemente su nivel y se había hinchado a marcar goles en Segunda con el Ciudad de Murcia, la SAD balear rechazó la posibilidad de ficharle y fue el Getafe quien se hizo con sus servicios. Dos años después, tras haber anotado 26 goles oficiales con la camiseta azulona, el jerezano regresa por la puerta grande y convertido en uno de los futuribles de la selección nacional.

Güiza se reencontrará con Manzano, el mismo técnico que le abrió la puerta de salida ante el excedente de delanteros, aunque con unas circunstancias bien distintas. Entonces, el jerezano era un chaval de apenas 22 años que no acababa de explotar todo su talento. Ahora, se ha ganado a pulso su vuelta: «Tengo ganas de demostrar en el Mallorca lo que no demostré en su día», comentó ayer el jugador. «Sí, me voy al Mallorca, el jueves me presentan», confirmó el delantero, que acudió vestido de calle al entrenamiento del Getafe para despedirse de sus compañeros.

«Yo no he dado el paso para ir al Mallorca. El 'presi' me dijo que me iba a vender y no he hablado aún con él ni me he despedido (de él). «Me voy jodido porque he disfrutado mucho aquí», concluyó entre lágrimas.

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