Carlos Román |KÖSSEN
La portería del Mallorca está más protegida que nunca. Las llegadas de Germán Darío Lux (River Plate) y Ioné Puga (Universidad de Las Palmas), unidas a la consolidación de Miquel Àngel Moyà, han reforzado el sistema de seguridad de un equipo que tratará de hacer de la solidez defensiva su arma más eficiente y destacada.
El equipo balear se ha propuesto blindar su meta para iniciar desde ahí la evolución que le lleve atrapar, un año más, la anhelada permanencia y aunque la temporada pasada resultó algo convulsa en ese sentido, ahora los primeros destellos del curso han aireado varios aspectos interesantes. Y es que el ejercicio pasado nació minado de dudas.
Prats y Moyà realizaron la pretemporada al mismo nivel y como ambos partían cero, hubo que esperar al pistoletazo de salida para conocer quien iba a hacerse cargo de la custodia del marco.