La asamblea de la Federió Balear de Fútbol se celebró ayer con total normalidad en uno de los salones de Son Amar. Un total de 29 asambleístas acudieron a la cita, aunque la Federació acotó también un espacio para invitados y gente del fútbol en general.
La conclusión general al término de la asamblea que se prolongó por espacio de dos horas no pudo resultar más favorable para Miquel Bestard, el presidente de la Federació de Fútbol, que recibió un claro respaldo a su gestión explicada casi al detalle en su discurso inaugural. El máximo responsalbe del deporte rey en Balears, hizo balance de lo hecho en la última temporada, destacando la organización del partido internacional que jugaron España y Islandia así como el trabajo realizado para que la Real Federación Española de Fútbol firmara un convenio de colaboración con el Govern Balear. Bestard también apuntó como un logro importante el sortero puro en la fase de ascenso a Segunda B que pretende facilitar el ascenso a esta categoría por parte de los equipos mallorquines. También recordó la importancia de tener cuatro equipos en División de Honor -antes eran tres- y la organización de la Liga Nacional Autonómica interislas que ha aumentado considerablemente el nivel en esta categoría. El papel de las selecciones territoriales, los éxitos de las mismas, la organización del fútbol sala y femenino y el nivel exhibido por los árbitros fueron otros de los asuntos que Bestard tocó en su exposición inicial.
También tuvo un recuerdo para todas las personas que colaboran en con la Federació de manera desinteresada y explicó por qué no acudieron 10 de los 11 asambleístas a la asamblea de la Española. «No acudimos porque estábamos en desacuerdo con unos hechos determinados que van en contra de nuestro fútbol. No nos sentimos lo respaldados que toca y por eso protestamos. Fue un golpe de fuerza que ha servido para que en la Española abran los ojos», dijo.