Eigo Sato destronó a José El Loco Miralles en el Coliseo Balear conquistando la tercera edición del Freestyle Ciutat de Palma Burn ante un público que abarrotó las gradas y vibró con un evento que respondió a las expectativas con un gran despliegue de sonido, iluminación y emoción a raudales.
Los primeros en entrar en acción fueron los más pequeños. Diez pilotos de la Federació Balear de Motociclisme tuvieron la oportunidad de lucirse en los prolegómenos. Los talentos en ciernes de la cantera isleña Pau Soler, Douglas Nicolai Vilar, Marc Albert, Miguel Àngel Bauzá, Javier Orellana, Antonio Ferrer, Vanesa Villegas, Juan Montiel, Ricardo Jiménez y Alejandro Fernández dejaron constancia de su destreza en una carrera de exhibición en la que dieron varias vueltas a la arena mientras los aficionados ovacionaban su buen hacer.
Otro de los grandes alicientes de la jornada fue la participación por primera vez de un quad realizando un backflip. En su debut en Palma Rafa Muñoz fue el responsable de poner en pie a buena parte del público con una figura que no se había realizado nunca en la capital balear y que supuso uno de los puntos de mayor interés a lo largo de una sesión marcada por los múltiples desafíos a la gravedad que protagonizaron los otros seis pilotos que iban a disputarse el título.
Con los decibelios alcanzando límites insospechados y la iluminación incrementando el espectáculo, Edgar Torronteras, Jorge Bravo, Dani Torres, José Miralles, el japonés Eigo Sato y el estadounidense Beau Bamburg hicieron gala de su condición de estrellas de la modalidad y se vaciaron para hacer enloquecer al público, que respondió a la interacción solicitada desde la arena para conseguir la atmósfera de la grandes ocasiones.