Efe|BARCELONA
El Barcelona ha conseguido, con el fichaje de Thierry Henry, hacerse con uno de los mejores delanteros del fútbol mundial, además de lograr incorporar un jugador muy deseado desde hace tiempo por parte de la afición y de la directiva azulgrana. Thierry Daniel Henry, que le costará al club catalán unos 24 millones de euros, nació el 17 de agosto de 1977 en Ulis (Francia) en el seno de una familia antillana (su padre es de Guadalupe y su madre de Martinica). Pronto empezó a demostrar sus cualidades futbolísticas en el equipo de su ciudad natal, antes de pasar al prestigioso centro de formación de Clairefontaine. En 1990, ingresó en las categorías inferiores del Mónaco, equipo con el que debutó, de la mano de Arsene Wenger, en la primera división de Francia en 1994, con 17 años recién cumplidos.
Henry no tardó en ser una de las figuras del campeonato galo en la posición de extremo izquierdo, ya que el delantero centro del equipo era el también ex azulgrana Sonny Anderson. En los 129 partidos que jugó con el Mónaco, logró 28 goles, además de conseguir la Liga en 1997 En enero de 1999, fichó por la Juventus de Turín, pero no logró adaptarse en ningún momento a la dureza y exigencia del calcio italiano. Con el equipo del Piamonte, Henry sólo jugó 16 partidos y consiguió 3 goles, pero siempre se mostró contrario a jugar por la izquierda y colaborar en labores defensivas, como se le pedía. A final de temporada, no dudó en aceptar la llamada de Arsene Wenger para recalar en el Arsenal de Londres. Junto a otros franceses como Vieira, Wiltord o Pires, el Arsenal revolucionó con su juego la Premier League, siendo Henry su máxima estrella.
En Inglaterra, se convirtió en el pilar de su equipo y de paso, recuperó el nivel que había mostrado antes de llegar a Italia. En sus siete campañas en la Premier, el delantero logró convertirse en el máximo anotador de la historia del Arsenal, al superar la marca de 184 goles establecida por el mítico Ian Wright. Con los 'gunners', consiguió dos Premier League (2002 y 2004), tres Copas de Inglaterra (2002, 2003 y 2005), y perdió una final de la UEFA en el 2000 y la final de la Liga de Campeones de la temporada pasada, precisamente ante el Barcelona. A nivel de selección, Henry lo ha ganado todo con Francia, equipo en el que su presencia en el ataque es indiscutible. Campeón del Mundial del 98 y de la Eurocopa del 2000, perdió en los penaltis el pasado Mundial de Alemania ante Italia. A nivel individual, ha conseguido, entre otros títulos, dos Botas de Oro (2004 y 2005), ser distinguido como el mejor futbolista francés del año en cinco ocasiones y mejor jugador de la temporada en Inglaterra en tres más.