Fernando Fernández
El futuro proyecto del Palma Aqua Mágica empieza a reflejar los primeros cambios en la estructura directiva de la entidad, que se halla inmersa en año electoral, aunque la convocatoria de comicios puede quedar relegada a un segundo plano y provocar un cambio sin trauma en la cúpula. Y es que la conversión en Sociedad Anónima Deportiva (SAD) de la entidad matriz del equipo LEB (Club Bàsquet Alcúdia) va a llevar consigo un relevo natural en la presidencia.
Miquel Ramis, actual dirigente, ya ha hecho saber que sus intenciones no pasan por prolongar su estancia en el cargo, un proceso que se agilizará con la composición de un nuevo Consejo de Admnistración y la ejecución de un capital social que llevará al hasta ahora vicepresidente y patrocinador principal, Guillem Alomar, a colocarse al frente de la SAD como máximo accionista.
Eso sí, Ramis seguirá ocupando un lugar notable en el Consejo y seguirá siendo uno de los hombres fuertes del proyecto, que está a la espera de mantener un primer contacto con las nuevas autoridades palmesanas para marcar las líneas maestras de actuación e iniciar la confección de un plantel con el que afrontar una tercera campaña consecutiva en la Liga LEB, tras ubicarse en las series de ascenso en las dos anteriores.