Un día después de levantar su tercera Copa de los Mosqueteros, Rafael Nadal afronta el futuro inmediato con la tranquilidad de estar viviendo el mejor momento de su carrera deportiva. El tenista mallorquín ha firmado un ciclo sobre tierra batida sobresaliente y ha aumentado su ventaja respecto a Roger Federer en la Carrera de Campeones. La sensación es que el tricampeón de Roland Garros está cada vez más cerca del número uno del mundo y que su hegemonía sobre arcilla no ofrece ningún tipo de debate. El zurdo de Manacor afronta desde ayer un nuevo reto: aclimatarse lo antes posible a la hierba y tratar de mejorar el resultado del año pasado en Wimbledon. Toca volver a pensar en verde. Campeón en el Masters Series de Montecarlo, campeón del Trofeo Conde de Godó, campeón en el Masters Series de Roma, finalista en el Masters Series de Hamburgo y campeón en Roland Garros. Rafael Nadal no le podía pedir más a la temporada de tierra batida. El mallorquín ha evidenciado su absoluta superioridad sobre el polvo de ladrillo y le ha asestado un duro golpe anímico a Roger Federer.
Mientras Rafael Nadal se va acercando al récord de Bjorn Borg en Roland Garros, Roger Federer se va alejando del Grand Slam. El suizo lleva tres años seguidos tropezando con el mallorquín en el Bosque de Bolonia y las últimas derrotas sobre arcilla le han supuesto un duro revés. Despidió a su entrenador en Roma y el domingo decidió no participar en el Torneo de Halle para intentar recuperarse anímicamente antes de pisar la hierba. Rafael Nadal se encuentra todavía a más de dos mil puntos de Federer en el ranking ATP (7.515 puntos para el suizo por los 5.225 del mallorquín), pero es líder en la Carrera de Campeones (735 puntos para el balear por los 601 del helvético) y la sensación es que cada vez está más cerca del trono de la ATP.