A.P.|PARIS
Rafael Nadal se convirtió en el primer tricampeón en Roland Garros, segundo grande de la temporada, desde que lo lograra el sueco Bjorn Borg en 1980 terminando con la maldición que había impedido a todos los dobles campeones llevarse el tercer cetro consecutivo. De hecho, hasta el propio Borg, que alzó en seis ocasiones la Copa de los Mosqueteros, sufrió la maldición en 1976 al no poder encadenar su tercer triunfo después de las victorias los dos años anteriores. Posteriormente, se impuso de 1978 a 1981.
Hasta ayer, tan sólo el rebelde Iceborg había sido capaz de tal hazaña, pero su sustituto natural va embalado y dispuesto a pulverizar sus récords. Así, el manacorí superó en mayo del pasado año la racha de victorias consecutivas de Borg sobre tierra batida (46) en la final del torneo Conde de Godó, marca que finalmente ha quedado casi ridícula con las 81 seguidas que sumó el mallorquín hasta que perdió la pasada final del Masters Series de Hamburgo ante precisamente su rival en la cita de ayer.
Sin embargo, Bjorn Borg fue número uno del mundo durante 109 semanas entre 1977 y 1981 algo aún fuera del alcance de un Nadal que tiene al suizo Roger Federer aún muy lejos en el ranking ATP. Además, el sueco fue capaz de encadenar tres triunfos en Wimbledon (1978-80) firmando un doblete casi imposible hoy en día. De todos modos, el tenista mallorquín intentará seguir con su mejoría sobre hierba, sobre todo después de llegar el pasado año a la final. Hoy mismo partirá rumbo a Inglaterra para preparar la cita de Wimbledon.