G.Mas/J.Socies
La ciudad de Manacor quiso estar al lado de su manacorí más universal. El Ajuntament de Manacor abrió las puertas del Teatre Municipal para ofrecer en directo la final de Roland Garros, entre Rafael Nadal y Roger Federer. Cerca de un centenar de personas no se quisieron perder este transcendental partido. Entre ellos, el alcalde en funciones, Antoni Pastor, y los regidores Antoni Sureda, Bel Febrer o Maria Antònia Mercant así como un buen número de vecinos de Manacor que sufrían y vibraban con cada punto igual o más que los aficionados presentes en la pista central de Roland Garros.
Cada golpe ganador de Nadal era una fiesta y un aplauso, durante todo el partido los ánimos para Rafa se dejaron oír en el teatro, «venga Rafel», «força, tu pots» y otros gritos de ánimo acompañaban a los puntos ganados de Nadal. Al ganar el tercer set del partido, la alegría se desbordó en el Teatre Municipal, los manacorins ya veían cerca el tercer título consecutivo de Roland Garros. Nadal dejaba a su máximo rival otra vez a un paso del ansiado triunfo en París.
Y es que poco a poco se iba convirtiendo el sueño en realidad. Los nervios se iban apoderando de los vecinos y autoridades congregados en el teatro. Finalmente y después de más de dos horas de partido sobre la tierra de París, Rafael Nadal, el campeón de Manacor, se alzaba con el título. En el teatro de Manacor, sus vecinos rompieron en aplausos y se levantaron de sus sillas para felicitar a su manacorí más universal. Poco después se volvió a hacer el silencio para escuchar las palabras de Nadal después de haber levantado la copa que le daba el tercer título de Roland Garros.