No hay convocatoria sin polémica en la selección española y en esta ocasión el nombre propio es el de Xavi Hernández. Ayer sus compañeros dieron la cara por él, que estas últimas horas ha sido centro de algunas suspicacias después de que el pasado sábado viese una tarjeta amarilla en Letonia que le impide jugar contra Liechtenstein el miércoles. El centrocampista del Barcelona abandonó el domingo la concentración del equipo nacional y tendrá más tiempo para preparar con su club la decisiva jornada de Liga que se avecina. Provocada o no, el caso es que la amonestación a Xavi en el duelo contra los letones ha dado mucho que hablar. «No podemos estar pendientes de los malpensados», aseguró David Albelda. «Lo que hizo Xavi, si lo hizo a propósito, me parece inteligente. El partido estaba resuelto y me parece perfecto», destacó el jugador del Valencia. Antonio López defensa del Atlético de Madrid, también defendió al barcelonista. «Yo, desde el banquillo, vi muy claro que tenía que hacer la falta», afirmó con una sonrisa.
En el plano deportivo, Xabi Alonso abandonó ayer por la mañana el entrenamiento de la selección en Las Rozas a causa de una torcedura en el tobillo derecho, aunque sólo tiene «un esguince leve», según el doctor Genaro Borrás, médico del equipo nacional. Sólo tiene un esguince leve y creo que mañana -hoy para el lector- podrá entrenar sin problemas. Se ha estirado un poquito el ligamento y nada más. Ni siquiera se puede hablar de lesión», declaró Borras en la Ciudad del Fútbol. El propio jugador del Liverpool había dicho, camino de los vestuarios, que la dolencia no parecía importante. Alonso se lastimó al intentar parar con el pie derecho un fuerte disparo durante un partidillo y se retiró cuando los internacionales españoles llevaban tres cuartos de hora de trabajo para ultimar los detalles del partido del miércoles ante Liechtenstein.