Miquel Alzamora
Asoman tiempos de cambios para el Lluís Sitjar. Todos los mallorquinistas que han tenido la oportunidad de ver jugar allí al Mallorca tienen una historia, un partido, un detalle, un recuerdo imborrable y es que 62 años de historia dan para mucho. El 22 de septiembre de 1945 se inauguró el estadio. Tomó el nombre de Es Fortí. El 11 de junio de 1955 pasó a denominarse Lluís Sitjar y el 21 de abril de 1960 se aprobó la ampliación.
Estas fechas son capitales, históricas, pero más allá de efemérides, quienes han circulado por sus tribunas tienen retenidas imágenes, futbolistas, entrenadores y goles. El Lluís Sitjar se resigna a dejar de ser noticia, aunque resta ver cómo y de qué forma se escribe la historia en esta nueva etapa. De entrada el club ha decidido dejar el Lluís Sitjar definitivamente.
El juvenil y el filial jugarán en Son Bibiloni y a partir de ahí la intención del presidente Vicenç Grande es clara: hacer realidad el sueño del mallorquinismo, volver a Es Fortí y hacerlo en un campo nuevo, remodelado, moderno, adecuado a las necesidades actuales y que permita al club jugar en un verdadero campo de fútbol, sin pistas de atletismo y donde los jugadores se sientan verdaderamente arropados.