El deporte balear está dibujando su mejor obra. Después de un puñado de décadas arrinconado, con apenas un par de destellos en medio de la penumbra, el talento isleño extiende sus tentáculos con un póquer de lujo. Cuatro deportistas de elite que comparten en sus DNI su década de nacimiento. Todos ellos vieron la luz por primera vez en los 80. Así, de forma correlativa, surgieron el portero Miquel Angel Moyà (1984), el escolta Rudy Fernández (1985), el tenista Rafael Nadal (1986) y el piloto Jorge Lorenzo (1987). Todos ellos transitan por la cumbre del deporte.
Los dos primeros brillan en sus respectivos clubes, el Real Mallorca y el DKV Joventut de la Liga ACB. El portero es el mallorquín que más encuentros ha disputado con la camiseta bermellona en la máxima categoría. El escolta ha formado parte del quinteto ideal del campeonato y su nombre ya aparece en la agenda de varios clubes de la NBA. Los otros dos despliegan todo su talento a nivel individual. Uno, sobre dos ruedas, ya ha conquistado el Mundial de motociclismo en la categoría de 250 c.c. y su futuro está en MotoGP. El otro, en las pistas de tenis, ha firmado la mejor marca jamás vista: 81 victorias consecutivas.