Efe|VALENCIA
Quique Sánchez Flores, entrenador del Valencia, afirmó ayer que su equipo no contempla la posibilidad de sufrir un «tropiezo» contra el Mallorca porque afronta el partido «con la ilusión de los ganadores». El técnico, quien comentó que su equipo no vive un ambiente de euforia pero sí «de mucha ilusión», avanzó que la idea del equipo, que abre la jornada en Son Moix, es demostrar sus intenciones y «meter presión» a sus rivales en la lucha por el título.
«Hemos pasado una travesía muy larga para llegar hasta aquí. El objetivo era llegar a las últimas jornadas con puntos e ilusión para transmitir. Es un mérito importante llegar hasta aquí y por eso se ha generado ilusión», indicó. «Todos tenemos ganas de título. Los títulos sólo recaen en los elegidos, pero es tarea nuestra ser competitivos y darle prestigio a un club que es el orgullo de mucha gente. En la medida en que vemos feliz al entorno quiere decir que las cosas están en su sitio», explicó el técnico madrileño.
Quique, quien descartó a Morientes y dijo que lo «normal» es que David Silva «llegue en condiciones« de poder disputar el «difícil» encuentro ante el Mallorca, declaró que el equipo tiene la «sensación» de que va recuperando lesionados y eso le da «ciertas garantías». Alabó a su rival al decir que es «posiblemente el mejor equipo de la segunda vuelta» de la Liga, que ha pasado «de no tener objetivos a uno claro que es la UEFA.