El Drac Palma cierra el curso 2006-07 como el mejor equipo español pero con la sensación de que si Stephane Antiga no se hubiera lesionado en un momento tan inoportuno tal vez se estaría hablando de una temporada histórica. El grupo mallorquín regresó ayer de Almería donde el pasado viernes revalidó el título de campeón de la Superliga Masculina. La plantilla, feliz por el triunfo y cansada por la celebración y el viaje, comienza las vacaciones mientras que la directiva empezará mañana a trabajar de cara al nuevo proyecto.
Uno de los secretos del éxito del Drac Palma es que temporada tras temporada mantiene la columna vertebral del curso anterior. Este año, con sólo una novedad en el sexteto titular (Guillermo Falasca), ha conseguido revalidar su título de campeón de Superliga y quién sabe cuál hubiera sido su techo si la rodilla de Antiga no hubiera pedido un descanso en las semifinales de la Copa del Rey.
Si el receptor francés no hubiera caído lesionado, lo más probable es que el Drac Palma hubiera logrado el tercer título de campeón de la Copa del Rey, pero lo más importante es que el equipo mallorquín habría contado con muchas opciones de superar al Tours -al que había ganado en los dos partidos de la fase regular- en los cuartos de final de la Liga de Campeones.