| CAI ZARAGOZA | 100 |
| DRAC INCA | 62 |
El CAI Zaragoza noqueó al Drac Inca en el primer asalto de las series de ascenso a la ACB. El equipo de Curro Segura barrió de la pista a los gualdinegros en un partido que dominaron de principio a fin y que desató la euforia en un Príncipe Felipe completamente entregado que tuvo todo el último cuarto para recrearse con un triunfo más plácido de lo previsto.
El CAI saltó a la pista como un ciclón y arrolló al Drac en el primer cuarto. Los locales sacaron provecho de una técnica al banquillo visitante que transformaron en una jugada de cinco puntos. Además, una canasta posterior redondeaba un parcial de 10-0 que subía el 14-3 al electrónico cuando restaban 6:15 para el final de los primeros diez minutos. Crispin destrozaba a los gualdinegros desde el perímetro, mientras los isleños concedían demasiadas facilidades a la par que acumulaban errores en el tiro, especialmente desde más allá de la línea de 6,25 metros. Los aragoneses camparon a sus anchas en la pintura y encontraron cuantas vías quisieron en el entramado defensivo del equipo inquer para ir marcando máximas que le daban la tranquilidad necesaria para recrearse. Con Page perfectamente secado por Phillip y las ayudas interiores, el debut del griego Tsiakos aportó garra en defensa y puntos valiosos para mantener a flote la nave mallorquina, pero las incursiones de Brown y Chanler abrían brecha en el marcador. Los de Curro Segura pusieron la pista cuesta abajo imprimiendo un ritmo muy elevado y marcando máximas en el marcador que hacían mella en la moral de los visitantes, que no bajaban los brazos pero padecían un atasco monumental a la hora de construir juego. Las facilidades eran aprovechadas por Brown y Chanler para elevar la renta local hasta los 23 tantos (45-22) a 5:18 para el descanso. Un triple de Berry y otro de Ferrer frenaban la caída libre de los mallorquines rompiendo la zona del CAI, que no frenaba su ritmo anotador exprimiendo una plantilla en la que prácticamente todos sus jugadores rindieron a un gran nivel.
Si antes habían sido Crispin con sus triples, Chanler y Brown con sus penetraciones y Victoriano con su dirección, llegó el momento de que Starosta impusiera sus centímetros para seguir abriendo brecha. El dominio bajo los tableros era abrumador con Page desaparecido y sólo sendos triples de Ferrer y Berry parecían aumentar la resistencia de los hombres de Es Raiguer, pero una dudosa antideportiva a Galarreta habilitaba otro parcial local. El 80-53 al concluir el tercer parcial reflejaba la superioridad de los aragoneses. El último cuarto careció de historia.