CLIMALIA LEÓN | 87 |
PALMA AQUA MÀGICA | 62 |
Sin Roe entonado y ante un rival de la entidad del Climalia León, el Palma Aqua Mágica volvió a exhibir algunas de las carencias que le llevaron a quedarse sobre la cuerda floja y evidenció que todavía no ha cambiado el chip de la liga regular. Si a ello se une un inicio del tercer cuarto catastrófico, es difícil poder salir con un resultado positivo de una cancha en la que los de Aranzana se hicieron más fuertes y encorajaron a su hinchada para acabar de poner la directa en su camino hacia la ACB, una meta en la que los de Tobalina han encontrado un hueso duro de roer si quieren estar en semifinales. El León exhibió sus galones y volvió a demostrar que va en serio (87-62). La serie se pone cuesta arriba para el Palma Aqua Mágica y la victoria es casi obligada el sábado para no llegar a Son Moix con la eliminación casi certificada a manos de un rival que tuvo las ideas más claras e hizo valer el factor cancha para marcar las distancias (1-0).
Desde el salto inicial, el Climalia tenía claras dos premisas. Defensa y parar a Roe. Aranzana y los suyos lo lograron. Dejaron a los baleares en 62 puntos y sacaron de sus casillas a la estrella celeste, quien pese a sus 17 puntos (7 en tiros libres) y 14 rebotes, no se encontró a gusto. Peterson y Otegui le incomodaron y dejaron sin oxígeno a un Massie también desconocido. Pese a no estar dentro, el Palma cerraba el primer acto con una ligera desventaja que permitía seguir soñando (18-10). La falta de definición en la dirección del juego, con un Lewis secado por Bernabé y un Sala nada afinado, pasaron también factura.
El Climalia León jugaba al límite, defendía con todo y eso no lo supo asumir el cinco de Tobalina. Roe lo quería hacer todo y no era posible. Todas las posesiones pasaban por sus manos en la que no era su noche. Cargó de faltas a sus defensores, pero se saturó de trabajo. Encontró en Hughes dura competencia y entre Lou y Schutte metieron de nuevo al Palma en el encuentro (22-19, minuto 14). Hasta que Bulfoni irrumpió en el partido con dos triples que escocieron (32-19). Roe lo intentó arreglar, pero acabó crispando a la grada y encarándose con Otegui y Quinteros. Mientras, el León iba redactando el guión de la victoria (37-29 al descanso).