Tolo Jaume
El Drac Inca saltará esta noche al Palau d'Esports con la tranquilidad que confiere la clasificación asegurada para los play off de ascenso. El conjunto gualdinegro, cuya posición final en la fase regular puede oscilar entre el sexto y el octavo puesto, recibe a un Melilla Baloncesto al que no le va nada en un envite en el que los hombres de Es Raiguer aspiran a brindarle su décimo novena victoria a su fiel parroquia.
Pendiente de los transistores e internet jugará el Drac, que se marca como objetivo la victoria en busca del cruce más favorable y esquivar a los adversarios más temibles en el primer escalón. Ganando podría llegar a ser sexto si pierden todos sus rivales (Ricoh Manresa, Los Barrios, Ciudad de Huelva y Palma Aqua Mágica), pero perdiendo nunca bajaría de la octava posición. Sin embargo, nadie en el vestuario inquer quiere cruzarse en primer lugar con el líder, el Alerta Cantabria, que ya tiene garantizada la primera posición y se presume como uno de los grandes candidatos a dar el salto a la máxima categoría.
Los inquilinos del Palau d'Esports intentarán lograr una victoria que les permita encarar los play off con las mejores sensaciones posibles. El equipo mallorquín, que se ha ganado el respeto de los aspirantes a pelear por el ascenso, estuvo a un gran nivel en su visita a León y llega al tramo final del campeonato en un buen momento de forma en el que los gualdinegros han logrado el equilibrio entre su buena sintonía colectiva y la capacidad de desequilibrio que genera Dylan Page.