Albert Orfila / Carlos Montes de Oca
Con los cimientos de la salvación sujetando el nuevo proyecto del Real Mallorca, Gregorio Manzano Ballesteros (Bailén, 1956) y sus colaboradores expusieron ayer a Ultima Horasus sensaciones y sus planes de futuro de cara al curso 2007-08. La ausencia de gol o el irregular rendimiento de Arango monopolizaron un almuerzo en el Restaurante Mediterráneo 1930 marcado por la satisfacción del deber cumplido.
Después de tres temporadas sufriendo, de amarrar la permanencia en el último suspiro con duelos a vida o muerte, el mallorquinismo podrá disfrutar de un plácido final de campaña. A pesar de apalabrar la continuidad del equipo en la nobleza de la Liga por undécima temporada consecutiva, el técnico de Bailén afronta nuevos retos para su plantilla. Superar los 43 puntos de la pasada campaña es uno de los alicientes en los siete últimos capítulos de un curso saldado con «notable alto».
-¿Se imaginaba llegar a final de temporada con la permanencia amarrada a falta de siete jornadas para el final?
-Imaginábamos que esto podía ocurrir, afrontar la recta final con un margen de puntos sobre el descenso. Siempre tuvimos la esperanza de no disputar la permanencia en las últimas jornadas, aunque durante el curso ha habido fases diferentes. Terminamos la primera vuelta con 20 puntos, que es poco, pero en condiciones normales, si las cosas hubiesen transcurrido con viento favorable en algunos partidos, el número de puntos hubiera aumentado. Pero hemos cumplido el objetivo prioritario: sumar los puntos necesarios para lograr la permanencia antes de los últimos encuentros.
-Da la sensación de que ha habido varias temporadas en una. El equipo llegó a ser el menos goleado durante el primer tercio, después pasó a encajar tantos con suma facilidad. Ganó sólo un partido en casa durante la primera vuelta y ahora acumula seis triunfos consecutivos... ¿Ha faltado regularidad?
-Visto de esta manera parece ser que ha existido cierta irregularidad en el campeonato. Los números así lo indican. No ganamos más partidos en casa en la primera vuelta porque hubo una serie de factores que no vinieron de cara y eso supuso no ganar partidos; pero nadie nos puede negar, por ejemplo, que el día de la Real Sociedad en casa estuvimos muy cerca de la victoria, el día del Racing nos acercamos más al empate que a la derrota, o ante el Celta, que casi ganamos. Pero no fue así. Ahora el equipo ha logrado seis victorias consecutivas en casa y además con buen fútbol. El problema lo tenemos fuera en estos momentos, pero esto es una Liga de la regularidad y al final todo suma.
-El problema endémico, pese a todas la variantes que ha establecido, se ha encontrado en la delantera. La falta de gol ha sido un mal durante toda la campaña.
-El equipo salió con la base del año pasado, es decir, trabajar con Arango en punta y con un delantero centro como Maxi, Tristán o Víctor, y en la banda con Pisculichi y Tuni. A última hora se incorporó Ibagaza y eso hizo variar el sistema de juego, ya que era el jugador a canalizar el juego. Apostamos por tener a Arango en ataque y a Maxi también en los primeros partidos. También Pisculichi participó al inicio y después lo hizo Tuni porque queríamos aumentar el nivel de competencia en bandas. Sin embargo, la eficacia fue deficiente y a partir de ahí buscamos otras alternativas dentro de las posibilidades del equipo. Hemos sido un equipo muy poco efectivo si tenemos en cuenta las ocasiones de gol que se han creado. Esto nos ha costado puntos. El trabajo defensivo fue muy bueno, pero cuando se perdió esta eficacia tuvimos también problemas. Al final de la primera vuelta apenas sumamos cuatro puntos en siete partidos y creo que ahí radica el problema de déficit de puntos que tenemos. Si hubiéramos logrado más puntos en ese tramo, tal vez lucharíamos por una plaza europea.
-Una racha mala que coincide precisamente con los partidos que se divisan en el horizonte.
-Así es. Arrancamos esa racha en casa contra el Celta, que fuimos ganando dos a cero y se nos escaparon dos puntos con ese penalti señalado en el último minuto. Siguió Osasuna, Racing, Valencia, Athletic y a partir de ahí logramos, después de cuatro derrotas, la proeza en Sevilla, aunque perdimos después contra el Madrid.
-¿El gran objetivo de cara a la próxima temporada es la contratación de un delantero finalizador?
-Todos los equipos están en este objetivo. Los que han gozado de gol en sus equipos, caso de Zigic en el Racing, está para ser traspasado, Uche en el Recreativo igual y cuando un futbolista llega a equipos medianos y marcan goles, rápidamente se ponen en el mercado. Nosotros no nos quejamos del todo ya que encontramos a Jankovic y nos solucionó muchos problemas en este capítulo. Pero es cierto que pensábamos que Arango llegaría a una cantidad de goles parecida a la del año pasado, que aún puede, y creíamos que su acompañante podía llegar a esa misma cifra. Arango suma siete goles, cuatro Víctor y dos Maxi. Trece goles es una cantidad suficiente para estar donde estamos, pero insuficiente para aspirar a más.
-¿Jankovic ha sido la cara y Arango la cruz esta temporada?
-Superar el número de goles de una temporada a otra es difícil y mantenerse en la élite goleadora no es fácil. Es cuestión de rachas y Arango, en una temporada que no ha sido buena a nivel personal, ha hecho siete goles, pero ha tenido opciones de hacer siete más. Es un jugador que esperábamos que este año hubiera dado el salto de calidad necesario y plantarse en quince tantos. El también lo pensaba. Pero no es un problema de Arango, es un problema de todo el equipo.
-Sin querer responsabilizar la trayetoria del equipo sólo a Juan Arango, ¿está satisfecho de su rendimiento durante la temporada?
-Arango es un jugador insustituible para el Mallorca y cuando no ha jugado es porque he visto que ha habido fases de la temporada en las que no ha estado al cien por cien, siendo Juan un futbolista en el que basamos toda nuestra confianza para que el equipo diera un salto de calidad, que se ha dado porque estamos ya con la permanencia en el bolsillo a falta de siete jornadas. Arango ha hecho el trabajo junto a sus compañeros, pero tal vez esperábamos que su número de goles hubiera sido mayor a estas alturas.
-¿Qué nota le pone al equipo?
-En la jornada 31, que es cuando estamos hablando, le pondría una notable alto, sinceramente. No hay nada más coherente que hacer y conseguir el objetivo inicial que se planifica y esto era asentarnos de una forma serena en Primera sin pasar apuros. Los objetivos se están cumpliendo y a estas alturas el Mallorca está a 9 puntos del descenso. Estoy satisfecho con el trabajo realizado.
-Si analiza el entorno, ¿qué percibe: satisfacción, inconformismo, tranquilidad...?
-El entorno es muy sufrido. El fútbol en Mallorca se vive de una manera muy especial. El campo sólo se ha llenado cuando nos jugábamos la vida ante el Betis... Los equipos, cuando están acostumbrados a este sufrimiento, cuando se deja de sufrir parece que la enfermedad está ya curada. Todo el mundo da por bienvenido llegar a la penúltima jornada sin necesidad de rezar a la virgen de Lluc para eludir el descenso. Hay que saborear lo que tenemos, saborear un año más en Primera. Algo bueno se ha hecho y el año que viene esto tiene que ser el punto de arranque para mejorar la clasificación actual y aspirar a algo más.
-¿Cómo le gustaría que estuviera estructurado el equipo de la próxima temporada?
-Nuestra idea no es hacer un cambio radical en la plantilla. En principio este año se dio otro paso hacia adelante ya que se pasó de tener un elevado número de jugadores cedidos a sólo uno, los demás son propiedad del Mallorca. Antes de entrar siempre hay que dejar salir. No vamos a fichar por fichar ya que la plantilla, como número, no será superior a los 23 efectivos. Queremos una plantilla, justa, equilibrada y que compita al cien por cien en Liga y Copa. El equipo no será muy diferente. En principio, con tres o cuatro jugadores máximo, el conjunto estaría apuntalado.
-¿La situación más problemática puede darse con la renovación del «Caño» Ibagaza?
-Cuando llegó era una apuesta tanto por parte del club como por parte del jugador. Al cuerpo técnico no nos ha sorprendido su rendimiento, le conocíamos bien y sabíamos qué podía darnos. Aquí no hizo pretemporada por distintos motivos y Ibagaza, con una pretemporada planificada y bien estructurada, podría haber tenido una marcha más. Espero y deseo que se quede dentro del margen económico al que pueda llegar el club. Ibagaza es muy importante, futbolísticamente para el Mallorca es un jugador que no podemos dejar escapar.
-Este año ha tomado muchas decisiones. Por ejemplo, Maxi pasó de ser titular a suplente y Prats igual. Se puede hablar también de Víctor Casadesús, que se ha consolidado en el once. Han sido decisiones que desde fuera parecen difíciles de tomar.
-Pero hay que repartir el mérito a todos los jugadores ya que todos han tenido participación en según qué fases de la temporada. Toni Prats, el año pasado, fue uno de los baluartes por su buen hacer y este año igual, llegó a ser Zamora provisional. No sería justo arrinconarle porque en una fase del campeonato no le salieran las cosas. Son decisiones hay que tomarlas desde la responsabilidad y buscando lo mejor para el equipo y los propios jugadores hacen que estas decisiones sean acertadas o no. Maxi ha hecho un gran trabajo, pero no se ha visto reflejado de cara a gol.
-Un futbolista que se ha revalorizado es Jonás Gutiérrez.
-Jonás potencialmente dentro de sí tiene todavía un margen de progresión mucho mayor, por su edad, virtudes, disciplina y entrega. Es un interior de banda a la vieja usanza, corre en defensa y ataque de una manera muy intensa y con una virtud, el centro y el gol desde la banda. Ha mejorado en estos aspectos y el equipo se ha aprovechado de ello. A poco que crezca más, habrá y de hecho hay equipos que se fijan en su trabajo. Todo parte de él, de su actitud y de su fuerza. Fruto de ello ha conseguido también la internacionalidad.
-¿Dará oportunidad en esta recta final a los futbolistas que menos minutos acumula?
-No sabría qué responder, no es el momento de ser piadosos. El equipo tiene que seguir compitiendo al cien por cien en todos los partidos para mantener el nivel competitivo y alcanzar la mejor clasificación posible. No haré una revolución para dar minutos a quien menos haya jugado.
-Ha hablado de asentar al equipo en Primera como objetivo esta temporada. ¿De cara al año que viene dónde pondrá el listón?
-Cuando hablo de asentarnos en Primera hablo de que el equipo, en dos años, tiene una propiedad nueva en la figura de un nuevo máximo accionista. El club ha tenido una transformación desde la marcha de Alemany y Cúper. El panorama es otro y es por ello que el presidente manifiesta que pretende aplicar un plan urbanístico para que esto pueda verse plasmado en el campo. Los propios ingresos económicos ahora dan para lo que dan, para una permanencia, y apostamos por esto. Si queremos dar un salto de calidad con futbolistas que marquen diferencias, hay que tener dinero. Y o lo pone el presidente o se buscan recursos atípicos. Por eso hay que saber hacia dónde vamos, con o sin dinero. Que sin dinero también se puede dar el salto, sí, pero menos. Un año de cada diez puede sonar la campana y meterte en UEFA, pero nuestra mira está enfocada hacia un proyecto mas sólido en todos los sentidos.