El Aeroclub de Maó se convirtió ayer en el centro de operaciones del equipo McLaren. El piloto Garry Paffet realizó varias tandas de entrenamiento para poner a prueba la aerodinámica del MP422 que persigue el título Mundial de Fórmula Uno con el vigente campeón Fernando Alonso y el debutante Lewis Hamilton. La escudería británica ha desplazado cuarenta mecánicos y ha generado una gran expectación en la isla.
Alrededor de un centenar de aficionados se desplazaron hasta el Aeroclub de la capital menorquina para seguir las evoluciones de unas pruebas que se saldaron con éxito por parte del equipo. La climatología ha sonreído a los Mercedes que pudieron prolongar sus pruebas durante más tiempo del previsto en una pista que también acaparó elogios.
El presidente del aeroclub menorquín, José Luis Villalonga, se felicitó por las buenas prestaciones exhibidas por la pista y se congratuló ante la buena acogida que tuvieron los ingenieros del equipo, que se mostraron muy satisfechos por las condiciones con las que se encontraron y por la atención recibida durante su estancia.