Fernando Fernández
La puja por Jorge Lorenzo está más abierta que nunca y las «novias» que le han salido en epaddock empiezan a multiplicarse. Al interés de Yamaha, expresado por Lin Jarvis, para incorporarle como compañero de estructua de Valentino Rossi, en los últimos días, y con motivo del Gran Premio de Turquía, Ducati se ha unido a la carrera por contar con un piloto que goza de enorme proyección en vistas a su salto a MotoGP, previsto para 2008. La factoría de Borgo Panigale ha preguntado por el mallorquín, actual campeón de 250 y líder del Mundial, y le tiene en la agenda para relevar al veterano Loris Capirossi y, con ello, tener a Casey Stoner (viejo rival en 125) como compañero de box.
El mánager del piloto, Dani Amatriaín, ha priorizado su incorporación, si se confirma el ascenso de categoría, a un equipo de fábrica. El director del Fortuna Aprilia opta por centrarse en su compromiso con la marca de Noale e intenta frenar la expectación creada por el futuro de su pupilo, que espera poder cerrar antes del verano, para evitar un mayor número de especulaciones sobre los planes de Jorge para 2008.
Yamaha y Ducati cumplen con la premisa, aunque la marca de los tres diapasones se reservaría la posibilidad de ofrecer a Jorge una moto en su segundo equipo en MotoGP, el actual Dunlop Yamaha Tech3, si finalmente se opta por renovar a Colin Edwards, el escollo que frenaría la llegada de Lorenzo al Fiat Yamaha Team. Makoto Tamada y Sylvain Guintoli son los integrantes de la estructura nipona, en la que Jorge podría gozar de un papel estelar.