Fernando Fernández
Pese a llevar varios años alejado del atletismo de primer nivel, el carismático Martín Fiz sigue conservando la clase que le llevó a proclamarse campeón del mundo (1995) y de Europa (1994) de maratón. Con Abel Antón formó el equipo de fondo más temible del planeta y ayer, la primera edición de la Mitja Marató de Pollença, organizada por el Club Atletisme Pollença y el área d'Esports del Ajuntament pollencí.
Un total de 360 atletas completaron los 21.097 metros del recorrido, que tuvo Pollença y el Port de Pollença como escenarios de una prueba que nace con fuerza. La presencia de Martín Fiz dio mayor lustre al evento. El vitoriano cumplió con los pronósticos y marcó enseguida el ritmo de la carrera, firmando el tiempo de referencia con 1:09:06, más de un minuto sobre el segundo clasificado, Gerard Radó (CA Montuïri).
Fiz cubrió el trazado a una media de tres minutos y dieciséis segundos por kilómetro, tres segundos menos que su más inmediato perseguidor, que se tuvo que rendir ante la evidente superioridad de uno de los mejores atletas españoles de todos los tiempos, que paseó su calidad ante un elevado número de inscritos que permite adivinar que la Mitja Marató de Pollença tendrá continuidad dentro del calendario, al que se ha incorporado con fuerza. Además de demostrar quién era el mejor, Fiz deleitó con su presencia a los atletas locales y a los llegados desde varios rincones del país e incluso desde el extranjero.