ÍCARO ALARÓ 3: Parisi (9), Marín (18), Glod (16), Kralikova (8), Cacciatori (1) y Cabral (18). Robinet (líbero).
BARGAS ATALIA 1: Volkweis (11), Rosembaum (1), Araujo (1), Pacheco (14), Vareghy (5) y De Souza (11). Argandoña (líbero). También jugaron Jiménez (2), García (-) y Andersson (-).
Àrbitros: Silvia Palma y José Pérez. Mostraron tarjeta amarilla al entrenador visitante Adrian Fiorenza y a la capitana del Ícaro Daniela Marín.
Parciales: 25-14 (24 min), 23-25 (29 min), 25-17 (25 min) y 25-21 (28 min).
Amador Pons
El Ícaro cumplió ayer con el objetivo. Después de ocho meses evidenciando su superioridad, el grupo de Ernesto Rodríguez exprimió su mejor voleibol, superó al Bargas Atalia en una gran final y selló el ascenso a la Superliga Femenina. Las mallorquinas militarán la próxima temporada en la máxima categoría del voleibol femenino español. Ya son de Primera.
El partido adquirió estatus de final en el octavo punto del choque. Un remate de Glod que botó muy cerca de la línea y que el linier marcó como buena provocó que el entrenador visitante, Adrian Fiorenza, se volviera loco y se encara con uno de los árbitros. Después de la tarjeta amarilla al técnico (5-3) el partido entró en una fase complicada para las mallorquinas, que se mantenían gracias a los remates de Desiré Glod (9-9).
El Ícaro comenzó a desembarazarse de la presión inicial y cogió una buena renta antes de llegar al segundo tiempo técnico (16-12). Milagros Cabral empezó a tomar protagonismo en el juego ofensivo y los remates de la opuesta visitante De Souza se escapaban fuera (19-12). Fiorenza paraba el partido, pero el Ícaro se gustaba. La receptora dominicana sellaba el punto más bonito del choque (21-12) y las mallorquinas encaminaban el rumbo hacia Superliga (25-14).