Fernando Fernández
«Una vez que estamos aquí, ya sólo podemos pensar en ascender». Esta frase salida de boca de Jorge Méndez refleja el estado de ánimo de un Olis Sóller que inicia esta misma mañana (10 horas) el quinto asalto a la Liga Femenina. El histórico Joventut Mariana persigue saldar su gran asignatura pendiente en terreno hostil y ante siete rivales que no van a ponerles las cosas fáciles.
Las de la Vall aterrizan en La Seu d'Urgell (Lleida) tras firmar una de sus mejores temporadas y con un plantel que emite las mejores vibraciones del último lustro. Segundas del Grupo B (21-5: 10-3 y 11-2), sólo superadas por las anfitrionas y principales favoritas (Cadí La Seu, 24-2), las mallorquinas pueden presumir de ser el mejor ataque de toda la Liga Femenina 2 (77,2 puntos por partido) y de contar en sus filas con la MVP de la competición.
La hispano-argentina Gisela Vega, junto a la cubana Lisdeivi Victores -la última incorporación y mejor jugadora del campeonato brasileño-, forman la pareja interior más solvente, siendo uno de los puntales de un bloque en el que la dirección corre a cargo de Laura Villaescusa (ya recuperada de sus frágiles tobillos), el «cerebro» de un Olis que se encomienda también a la muñeca de Paola Ferrari y Silvia Lara y a la capacidad de trabajo de la versátil María Moreno, Nuria Ramiro, Alicia González y a las ganas de despuntar que ofrecen Cris Odriozola y Míriam Masip, las otras dos bases del conjunto balear.