Jorge Muñoa|MADRID
Un trienio después de perder el título contra el Hapoel Jerusalén israelí en un anoche aciaga capitalizada por el base estadounidense Willie Solomon, el Madrid lanza su segundo asalto a la Copa ULEB, la única competición continental ausente de las vitrinas blancas, con un solo superviviente de la final de 2004 y frente al Lietuvos Rytas lituano.
Alex Mumbrú encarna al equipo que, al mando del argentino Julio Lamas, cayó a los pies del Hapoel (83-72) en la campaña 2003-04. De aquella etapa sólo permanecen el alero catalán y, desde los despachos, Alberto Herreros, director deportivo. Los prolegómenos del choque, sin embargo, guardan bastante parecido con los de entonces.
A saber, el Real Madrid parte nuevamente como favorito. Con más o menos argumentos es así. Aunque sólo fuera por historial, los madridistas encabezan todos los pronósticos. Pero es que, además, el Lietuvos Rytas está por debajo de los de Joan Plaza prácticamente en todos los parámetros del juego.