Fernando Fernández
El Mallorca Renn Arena devolvió al motociclismo balear el papel protagonista que requiere con una prueba nacional de primer orden. La Cuna de Campeones Bancaja, la fórmula de promoción de referencia estatal, concentró a más de un millar de aficionados en las gradas y el muro del circuito de Llucmajor para seguir las evoluciones de algunas de las más firmes promesas de este deporte y, en especial, de la amplia nómina de pilotos baleares inscritos.
La prueba ha aterrizado en la Isla gracias al empuje de la Federació Balear de Motociclisme, el Govern Balear, s'Institut y el Ajuntament de Llucmajor, entidades promotoras de una Cuna de Campeones que ha conquistado a una hinchada mallorquina que no ha faltado a la cita con el futuro del deporte de las dos ruedas. Buena parte de las esperanzas locales se concentraban en Àngel Poyatos, uno de los más experimentados en la competición y de los privilegiados que han obtenido una beca para rodar en la Cuna de Campeones.
El joven piloto palmesano era la única baza en la prueba de MiniGP 70, y sus prestaciones en los entrenamientos del sábado, undécimo, además del conocimiento del trazado, invitaban a ser optimistas. La carrera tuvo en el catalán Agustí Levy a su absoluto dominador. Pronto se distanció del resto de implicados en la caza del podio. Jorge Navarro y Xerai Vargas fueron los únicos que pudieron soportar el frenético ritmo del vencedor, aunque Fran de la Dueña se propuso optar al tercer peldaño del cajón hasta el último suspiro.