La victoria ante el Betis ha liberado al Mallorca de la presión con la que caminaba ultimamente. El conjunto de Manzano, que volvió ayer a los entrenamientos en la ciudad deportiva Antonio Asensio con la ausencia de sus internacionales (Jankovic, Basinas y Arango), se ha alejado del fuego de la clasificación y tiene la posibilidad de apalabrar la permanencia en las próximos capítulos de la Liga. Con una renta de seis puntos en el cajón y la sensación de que ya se han superado las rampas más duras del campeonato, el equipo bermellón disfrutará ahora del parón del torneo mientras se prepara para su próximo reto: recuperar su mejor nivel a domicilio. Los jugadores consideran que la regularidad será vital para redactar un final feliz y quieren que el partido ante el Atlético de Madrid suponga un nuevo punto de partida para el grupo.
Miquel Àngel Moyà ejerció ayer como portavoz del vestuario y recordó que el Mallorca necesita reencontrar el equilibrio de principio de curso para ahorrarse problemas de aquí a junio: «Siempre salimos a ganar, aunque si me dan a elegir me gustaría ganar todos los puntos del ONO Estadi. Lo que está claro es que no podemos ser conformistas. El equipo está a un buen nivel en casa, sobre todo a nivel de resultados, y creo que donde tenemos que mejorar ahora es a domicilio. Nos gustaría también ganar dos jornadas consecutivas porque sumar seis puntos seguidos no sólo nos daría moral, sino que nos ayudaría a marcar nuestro paso. Hay equipos como el Espanyol o el Racing que se han ido desmarcando gracias a eso. Y eso es lo que nos falta a nosotros», confesaba.
Sin apartarse del tema, Moyà comentó que los jugadores harán todo lo posible por paliar cuanto antes el déficit y mirar unicamente hacia arriba: «Aunque no puedas ganar siempre, hay que tratar de encontrar un poco ese equilibrio que teníamos a principio de temporada. ¿A qué se debe? No creo que sea un problema psicológico, o al menos por mi parte. Intento afrontar todos los partidos con la máxima intensidad». El guardameta de Binissalem subrayó que el plantel está rindiendo a un gran nivel y que ha llegado el momento de pasar página en determinados asuntos, pero recordó que hay que evitar la tentación de relajarse: «Ultimamente se han hecho las cosas bien y ahora tenemos tiempo para recuperarnos y disfrutar después de algunos disgustos. Creo que, de momento, el balance es bueno, pero cuanto antes aseguremos la permanencia, mejor. Lo positivo es que las jornadas van pasando y aunque todavía queda mucho, nos vamos acercando a lo que buscamos».