Rafael Nadal y Carlos Moyà nunca han querido rivalizar. Amigos confesos, los tenistas mallorquines siempre se han tenido un tremendo respeto, hasta el punto que parece que se han puesto de acuerdo para firmar los buenos resultados en distintos momentos. El manacorí no emergió mientras el palmesano seguía cosechando títulos. El palmesano pasó a un segundo plano al tiempo que el manacorí ascendía en el ránking.
Hasta que ha llegado el Masters Series de Indian Wells 2007, que se ha convertido en la primera cita importante del calendario ATP en la que los dos jugadores baleares alcanzan los cuartos de final. Las lesiones de Rafael Nadal y la falta de objetivos de Carlos Moyà ha provocado que los tenistas mallorquines no hayan coincidido en las rondas finales de los principales torneos del circuito en los últimos años. 2003 fue la primera temporada en la que convivieron las dos mejores raquetas de la historia del tenis balear.
Nadal compaginaba los Challengers con los torneos profesionales, y en el Masters Series de Montecarlo el manacorí daba la sorpresa al colarse en los octavos de final después de eliminar a Albert Costa, por entonces campeón de Roland Garros, mientras que Moyà se metía en las semifinales.