Tolo Jaume
Ya se ha encendido la mecha del derbi mallorquín de la Liga Española de Baloncesto (LEB). Drac Inca y Palma Aqua Mágica encaran un choque decisivo para definir su futuro inmediato con un pronóstico muy abierto en el que los nombres propios cobran fuerza. Las prestaciones de cada uno de los grupos será fundamental, pero las individualidades pueden ser las encargadas de desnivelar el choque y si un jugador se ha habituado a marcar las diferencias, ése es Dylan Page.
El conjunto de la capital de Es Raiguer ha crecido a medida que el pívot estadounidense se ha asentado en la categoría. Las derrotas cosechadas en los primeros episodios del campeonato tuvieron el revulsivo necesario con la progresiva aclimatación de Dylan Page, que se ha convertido en uno de los jugadores más desequilibrantes de la categoría. Y es que Page se ha ganado el respeto de sus rivales el año de su estreno en la LEB y es uno de los jugadores más temidos por cualquier entrenador rival.
Los números de Page le han situado entre la flor y nata del escalón previo a la ACB. No se ha perdido ninguno de los veintisiete encuentros que se han disputado en la fase regular y a lo largo de lo que va temporada se ha erigido en una pieza fundamental para los hombres de Es Raiguer. No en vano el pívot estadounidense es el segundo máximo anotador de la competición con una media de 18,78 puntos por partido, aunque el jugador gualdinegro es el que más puntos ha logrado a lo largo de la temporada.