Javier García-Ochoa|MADRID
Fernando Alonso inicia este fin de semana la defensa de su segundo título mundial en el Gran Premio de Australia, una labor que se presenta difícil, y lo hará al volante de un McLaren-Mercedes, tras haber pasado los cinco últimos en Renault.
A Fernando Alonso siempre hay que considerarle favorito al título con la condición de que disponga de un coche medianamente competitivo, como parece serlo el McLaren MP4/22 Mercedes, porque nadie mejor que él sabe gestionar las carreras y sacarle el máximo rendimiento al material que tiene a su disposición, aunque no sea el mejor.
En lo que ha salido ganando Fernando Alonso con el cambio de Renault a McLaren es en que mientras en la escudería francesa no se fiaban de él a la hora de tomar decisiones técnicas o tácticas, en su nuevo equipo es el líder indiscutible y confían ciegamente en él y en su capacidad de trabajo y de tomar decisiones para reverdecer los laureles de la escudería.