Tolo Jaume
El presidente del Real Mallorca, Vicenç Grande, abrió la caja de los truenos. El mandatario advirtió que la SAD balear podría deshacerse de sus categorías inferiores si no se replantea el actual sistema de bajas de los jugadores en edad escolar. La nueva Llei de l'Esport, que derogará la normativa vigente desde el año 2000, concede potestad a la asamblea de cada federación para determinar las pautas que marcarán la salida de los jóvenes jugadores. Un nuevo escenario emerge en plena metamorfosis de la cantera balear. Grande ya se ha reunido con el director general de Esports José Luis Ballester y el presidente de la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB), Miquel Bestard, para empezar a poner negro sobre blanco en un tema que afecta a todos los clubes del archipiélago.
La marcha de talentos forjados en la isla a las categorías inferiores de grandes clubes de Primera han hecho que el Mallorca baraje la posibilidad de prescindir de su propia factoría. La rentabilidad económica de la formación de futbolistas hasta la etapa cadete estaría en duda si abandonan su club de origen sin negociar, aunque otros factores como los derechos del menor o la necesidad deportiva de cuidar la cantera alimentan un debate en el que también entran en juego la atención y el cuidado a los futbolistas autóctonos.
En la actualidad sigue vigente la normativa aplicada en el año 2000 por una orden de la dirección general de Esports del Govern entonces comandada por Joana Maria Petrus. Los jugadores son libres hasta alcanzar la edad juvenil con el objetivo de propiciar que cada uno elija el destino que más le interesa mientras milite en categorías comprendidas en la edad escolar. La libertad de elección ha motivado que los clubes más modestos vean como los grandes se apoderan de sus jugadores sin recibir ninguna compensación ni tener opción de mediar en el asunto. El panorama de las categoría inferiores ha variado sustancialmente con la irrupción de representantes que han sabido sacar rendimiento a la situación reinante. Al mismo tiempo parte de los que se han marchado esgrimen argumentos más allá del ámbito económico o de las facilidades que les dan los diferentes clubes y aducen temas deportivos.