Miquel Alzamora
Con mirada todavía de niño y con voz de adolescente. Así compareció Óscar Guido Trejo (Santiago del Estero, 1988), en la sala de prensa del ONO Estadi. El delantero hereda el dorsal 20, que perteneció a Miquel Àngel Nadal. Palabras mayores. Con muchos fútbol en sus botas, pero novato todavía ante un puñado de informadores, el jugador fue presentado ayer por el presidente Vicenç Grande que habló de él como una «apuesta de futuro, un jugador joven y con proyección, deseado por equipos importantes, pero que ha decidido venir al Mallorca». Pese a ser un futbolista con vistas a sacarle rendimiento a medio plazo, no se descarta la posibilidad de que pueda debutar esta misma temporada. El delantero proveniente de Bocca tiene ya el tránsfer provisional, por lo que puede jugar en la Liga cuando Manzano lo estime oportuno. Sin embargo, este domingo no estará en Anoeta ya que ayer mismo viajo a Milán para avanzar las gestiones relacionadas con su pasaporte comunitario. De momento, ocupa plaza de extranjero. «Estoy muy contento por el trato recibido por el presidente, el cuerpo técnico y mis compañeros que desde el primer día me han hecho sentir como uno mas del plantel», dijo el jugador.
El Mallorca se acogió al cambio de residencia para contratar al futbolista, hecho que fue mal digerido por el club de origen que denunció la operación. Finalmente FIFA dio la razón al club balear, aunque las relaciones entre ambos equipos han quedado mermadas. Respecto a la gestión del fichaje, Grande señaló que «nosotros defendemos los intereses del Mallorca y yo les podía hablar de jugadores infantiles, cadetes y juveniles del Mallorca y del Manacor y Poblense, con los cuales tenemos convenios, que aprovechando la reglamentación actual acaban en equipos de Primera y nosotros no podemos hacer nada porque la reglamentación es así. Óscar tenía un contrato de aficionado con Boca y nosotros le hemos hecho un contrato profesional. Nos hemos acogido a las leyes», declaró el presidente del Mallorca.
Sobre la relación con Boca, el propietario del club balear subrayó que «desde que yo soy presidente no hemos tenido unas relaciones especiales con Boca, yo no conozco a nadie de ese club. Supongo que no están muy contentos y lo entiendo, yo tampoco estoy contento cuando uno de mis cadetes se va a un equipo de la península y me tengo que aguantar, pero yo estoy a su disposición. Esperaremos el dictamen definitivo y si ellos quieren sentarse con nosotros, por nuestra parte no habrá impedimento. Pero nosotros tenemos que defender los intereses del Mallorca. A mí me gustaría mantener una buena relación con Boca y con todos los equipos, pero les garantizo que lo primero es el Mallorca. Hemos hecho lo que la ley permite hacer, nada más», comentó Grande que recordó que Boca actuó de manera similar con el equipo de Trejo, el Santiago del Estero.