La Real Sociedad vive las vísperas de su última oportunidad para engancharse a la permanencia. El grupo de Miguel Angel Lotina se aferra a las matemáticas para mantener el aliento, aunque todas las estadísticas le condenan. El conjunto donostiarra está firmando la peor temporada de su historia desde los años 30. Sólo ha sumado uno de los últimos 24 puntos y no gana un partido desde el pasado 7 de enero, cuando se impuso (2-1) a Osasuna. Desde entonces, apenas ha rascado un empate a cero ante el Sevilla en Anoeta y acumula cuatro derrotas consecutivas.
Con el propósito de llenar su estadio, el club regalará entradas a sus socios, que podrán adquirir las localidades a partir de mañana jueves.
Pese a las dificultades clasificatorias, la plantilla todavía no arroja la toalla. Así, el centrocampista Mikel Alonso reconoció que al mirar la clasificación y ver al equipo colista, se «piensa en el descenso», pero al mismo tiempo se «cree en la salvación». «Cada vez es más duro, pero seguimos en ello. Si ganamos, mantendremos la llama viva. Es normal que el resto del entorno se desanime o dude, pero nosotros creemos en la salvación», afirmó.
Para Mikel Alonso ser 'farolillo rojo' de la clasificación «simbólicamente puede ser más duro» que verse en el puesto que ocupaban el sábado antes de perder en La Romareda, «pero al final la diferencia de puntos es la misma y quedan partidos. A eso nos vamos a agarrar», apostilló. A la hora de analizar el 3-2 del pasado domingo en Zaragoza, el centrocampista incidió en que la Real jugó «bien en la primera mitad. Usamos bien nuestras armas y estuvimos muy cerca del segundo gol», destacó. Si bien reconoció que también hubo «cosas puntuales en contra. En ocasiones nos abrimos demasiado y que nos precipitamos». En resumen, el análisis se asemeja al de jornadas anteriores: «Tuvimos ocasiones, pero nosotros no acertamos y ellos sí. No supimos aprovecharnos». «Todas las semanas decimos lo mismo, que con una victoria podríamos ponernos a ocho puntos, y con otra más a cinco», añadió.