Efe|LIVERPOOL
El Barcelona intentará hoy (20.45 horas) repetir en Anfield la gesta lograda hace una semana en La Romareda y remontar a domicilio el 1-2 que el Liverpool consiguió en el Camp Nou en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones. Para ello, el técnico azulgrana, Frank Rijkaard, podría alinear de salida al tridente formado por Messi, Ronaldinho y Eto'o y el 3-4-3 que tan buenos resultados le dio ante el Zaragoza, al que eliminó de la Copa al endosarle, a domicilio, dos goles en la primera mitad con un espectáculo de fútbol ofensivo. Las lesiones de Messi y Eto'o han impedido a ambos acompañar a Ronaldinho en la punta de ataque en los últimos meses, y hoy podría ser la primera vez en los últimos 160 días que los tres jueguen juntos de salida (el último partido en que coincidieron de inicio fue en el Barca-Valencia de Liga, que acabó con empate a uno).
Estos tres delanteros serán la punta de lanza de una alineación con tres peloteros en el centro del campo (Xavi, Deco e Iniesta) y Márquez guardándoles las espaldas en el pivote defensivo, lo que dejaría una defensa formada por tres centrales (Oleguer, Puyol y Thuram). Para este partido, Rijkaard recupera a Deco y Thuram, a quienes dio descanso ante el Sevilla, y ha dejado fuera de la convocatoria a Motta y Gio. Esta será la cuarta vez en su historia que el Barcelona visite en competición europea, Anfield, un escenario donde ya ha conocido todos los resultados posibles: un empate, una derrota y una victoria. El único triunfo de los catalanes se produjo en su última visita, también en la Liga de Campeones (20 de noviembre de 2001) y el Barcelona, por aquel entonces entrenado por Carles Rexach, se impuso por un claro 1-3, con una gran exhibición de fútbol ofensivo. Este mismo resultado permitiría a los azulgranas clasificarse para los cuartos de final y afrontar con optimismo el próximo partido de Liga ante el Real Madrid el sábado, después de perder el liderato del torneo doméstico en la última jornada al caer derrotado en el Sánchez Pizjuán (1-2).
Por su parte, el Liverpool está dispuesto a olvidar la amarga derrota sufrida en la 'Premier' ante el Manchester United (0-1) para centrarse en el crucial choque que disputará mañana ante el Barcelona y que definirá su trayectoria europea. Aunque su forma física es óptima, el fin de semana ha dejado tocada la moral del once inglés. La dolorosa y tardía derrota por 0-1 ante el Manchester United en el pasado compromiso de la Liga puso fin al récord que acumulaban los 'reds' de treinta encuentros invictos en casa, además de haber dejado al equipo de Alex Ferguson a un paso de conquistar el trofeo. Los hombres de Benítez culpan en parte a la suerte y se consuelan diciendo que fueron mejores. El Liverpool dominó el partido, pero fracasó a la hora de materializar sus ocasiones de gol y finalmente encajó un tanto del irlandés O'Shea en el tiempo de descuento.