Agencias|MADRID
Fabio Capello puede estar viviendo las últimas horas como entrenador del Real Madrid. De hecho, el entrenador del Real Madrid habría presentado su dimisión ayer mismo según anunció la Cadena Cope. Según esta emisora, «pase lo que pase, la decisión es firme y el de mañana ante el Bayern -hoy para el lector- será el último partido de Capello en el banquillo madridista». Esta misma cadena aseguraba también que «Míchel será su sucesor». Dos horas después de conocerse esta noticia, el portavoz de la Junta Directiva del Real Madrid, Miguel Angel Arroyo, desmintió que el club «tenga constancia» de una posible dimisión presentada por Fabio Capello. «Para nosotros es un rumor. Esta Junta Directiva no tiene constancia alguna de que se haya producido la dimisión de Fabio Capello y ha visto con sorpresa esta noticia publicada en determinados medios de comunicación en vísperas de un partido tan trascendente. Esto no contribuye al clima de serenidad y unidad del madridismo», explicó.
Arroyo reiteró que la Junta no tiene constancia de que Capello hubiera presentado su dimisión ni por escrito ni verbalmente, aunque no pudo asegurar que el técnico se sentará el próximo sábado en el banquillo del estadio Vicente Calderón, y sí mostró «su reprobación» por las informaciones aparecidas en los medios. El portavoz madridista reconoció que Capello había mantenido conversaciones esta mañana en la ciudad deportiva de Valdebebas con el director deportivo, Pedja Mijatovic, y el secretario técnico, Franco Baldini, pero aseguró que habrían hablado «de los temas propios del partido» ante el Bayern Múnich de Liga de Campeones. Cuestionado por si la Junta habría hablado con Capello, Arroyo explicó que haberlo hecho «sería entrar en el juego de los rumores». «No se ha hecho ninguna verificación de algo que no existe. Tampoco me consta que en la Junta se haya hecho una especie de votación sobre la continuidad del técnico», apuntó.
Fabio Capello encabezó la expedición madridista que partió en autobús a las 20.30 horas desde el estadio Santiago Bernabéu hacia el habitual hotel de concentración, ante la expectación de cerca de setenta aficionados que mezclaron gritos de ánimo a los jugadores y de crítica al entrenador. Capello fue el primero en subir al autobús del equipo y, con rostro serio, esperar la salida del mismo. El técnico llegó al estadio por una puerta diferente a la de los jugadores, evitando cruzarse con los aficionados y medios de comunicación que habían acudido ante una posible dimisión. Los futbolistas fueron llegando en sus coches particulares entre gritos de ánimo. El último en llegar fue el inglés David Beckham, a las 20:29 horas, y segundos después comenzaban a subirse en el autobús, donde Capello esperaba sentado en su sitio habitual en la primera fila.