Fernando Fernández
El pelotón vuelve a adueñarse de las carreteras de la Isla a lo largo de una semana apasionante. La Challenge Illes Balears-Vuelta a Mallorca alcanza su 16ª edición en plena madurez y consagrada como la primera cita del calendario español y la que marca el punto de partido en lo que a pruebas de cinco días se refiere.
El Passeig Marítim de Palma, donde se rendirá un merecido homenaje al recientemente fallecido Isaac Gálvez, marcará el punto de arranque de un curso que quiere servir para pasar página a una temporada 2006 marcada por los escándalos de dopaje, y para presentar a nuevas incorporaciones y equipos que se enrolan en el pelotón. Es el caso del Fuerteventura-Canarias, en el que milita el último ganador de la prueba mallorquina, David Bernabéu, o el Karpin Galicia de Àlvaro Pino.
Junto a ellos, once escuadras con rango ProTour, veinte en total, y una selección de pista integrada únicamente por ciclistas de la tierra. Joan Llaneras capitanea un reducido grupo en el que Toni Tauler, Miquel Alzamora y David Muntaner buscarán coger kilómetros de cara al Mundial. No serán los únicos corredores locales, pues Vicenç Reynés y Joan Horrach (Caisse d'Epargne-Illes Balears) también rodarán por las carreteras que mejor conocen.