El Mallorca quiere enterrar de una vez por todas sus problemas como local. El grupo balear cerró contra el Recreativo (2-1) una racha terrible que se prolongó durante cuatro meses y cinco días y pretende acabar este fin de semana con otra serie nefasta que apenas le deja margen de maniobra. Los de Gregorio Manzano son incapaces de enganchar dos alegrías consecutivas en su propio terreno de juego desde el epílogo de la temporada pasada y tienen una nueva oportunidad para conseguirlo ante el Zaragoza. En este caso además, la victoria se hace imprescindible para alzar la vista en la clasificación y huir de las arenas movedizas. En las dos últimas temporadas el Mallorca ha tenido en el ONO Estadi a su principal talón de Aquiles. Los bermellones sumaron seis victorias en casa durante el curso pasado, pero entre todas ellas hubo un periodo de tiempo muy importante y el equipo tuvo que esperar a tener blindada la permanencia para lograrlo. El primero de esos dos triunfo de oro fue casi definitivo para certificar la continuidad en Primera división. La escuadra insular venía de coger aire después de ganar en el Vicente Calderón (0-1) y recibía en Palma al Valencia en una jornada intersemanal que acabó siendo terapéutica. Arango adelantó a los locales a los ocho minutos de juego y aunque Angulo niveló la contienda tras cumplirse el primer cuarto de hora, el Mallorca tuvo tiempo de reconducir la situación de forma drástica. Lo hizo con un tanto de Doni al inicio del segundo tiempo que dejó sin aliento a los de Mestalla y que dejó finiquitada la lucha por la supervivencia.
Después de esa cita cargada de trascendencia, el Mallorca viajó a Sevilla para medirse al Betis y paradójicamente se libró de la quema con una derrota que favoreció a los dos equipos. Ya con el trabajo hecho, los rojillos recibían al Zaragoza en el último partido del ejercicio, que estuvo rodeado de un ambiente de fiesta. Mientras la grada celebraba el éxito cosechado por Manzano y los suyos, Arango abría el marcador y Savio empataba la cita poco después. Ya en el segundot tiempo, Farinós y Yordi González despidieron su etapa en la Isla con sendos tantos.