Fernando Fernández
«Gala» ya viste de gualdinegro, ya vuelve a sentir el calor del Palau y llega dispuesto a ayudar para que el sino del Drac Inca cambie de manera radical y el equipo de es Raiguer recupere el lugar en el que le dejó la pasada campaña. «El Drac luchará por el ascenso, esta racha no puede durar mucho», explicó el alero riojano, en su presentación ya como jugador de la entidad de es Raiguer -en la temporada 2005/06 jugó como cedido- tras rescindir su contrato con el ViveMenorca, quien la semana pasada autorizó su marcha al no contar Alberto Ruiz de Galarreta (Logroño, 1983) con la confianza de Ricard Casas. Etres llega para reforzar el perímetro y ofrece una rotación más al Drac Inca, y lo hace por espacio de esta temporada y la que viene, con lo que se convierte en el tercer jugador con contrato más allá de esta campaña, junto con Joan Riera y Marc Blanch.
La muñeca de Galarreta, quien llega rodado y cuenta con el conocimiento del club, de la LEB y de sus compañeros como aval, aparecerá de nuevo en escena en Inca el próximo viernes, con motivo del choque ante el Ricoh Manresa, en el que «Gala» está llamado a ser el revulsivo, y dispondrá de protagonismo, más tras la lesión de Juanchi Cangelosi, que ha acelerado las gestiones para incorporarle. El jugador tenía otras ofertas como las de Burgos o Breogán, pero sabía del interés del Drac y su grata experiencia durante la pasada temporada fueron factores decisivos para inclinarse por la proposición mallorquina. Joan Rubert, presidente de la entidad de es Raiguer, destacó «la implicación e identificación de Galarreta con el Drac Inca. Es un jugador que dejó huella en el club, el aficionado le tiene cariño y por ello, tenemos el orgullo de presentarle». La puesta de largo de Galarreta como nuevo jugador inquense tuvo lugar en la sede de Friusa, uno de los principales patrocinadores del equipo, y además de con la presencia de Joan Rubert y el propio jugador, contó con la participación de Guillermo Nicolau, como anfitrión, y de Gabriel Caimari, quien acudió en representación del Grup Drac.
Galarreta, quien ayer ya entrenó junto al resto de sus compañeros, confesó que había sido «muy especial» reencontrarse con viejos amigos, y a modo de anécdota, explicó que «por la mañana me llamó mi padre para preguntarme cómo iba todo y le dije que bien, que no había novedad». Sobre su marcha del ViveMenorca, dejó claro el alero que «no me voy con mal sabor de boca, sino con la cabeza alta y con ganas de hacerlo bien aquí. Si vine es en busca de minutos y porque sé que estaré a gusto», añadió el nuevo jugador del Drac, del que dijo que es «un gran club, y pese a que ahora atraviesa por una racha negativa, llegará más arriba y vamos a hacer todo lo posible para meternos en los playoffs e ilusionar a su afición, que es uno de los principales activos que tiene», comentó ante los medios Galarreta, quien después de seis meses en la ACB, categoría a la que ascendió con el propio Menorca, retorna a una LEB de la que será uno de los referentes, y un jugador franquicia dentro de los planes del Drac, que recupera a uno de sus jugadores más carismáticos.